martes, 30 de septiembre de 2008

Argentina inmersa en la campaña contrarrevolucionaria regional: El grupo Clarín

El gobierno argentino no escapa a la campaña orquestada desde Washington para atacar los procesos de cambio que se están llevando a cabo en nuestro continente.
Si bien los dos mandatos encabezados por el matrimonio Kirchner no han implementado políticas de cambio tan explícitas como las aplicadas en Venezuela, Bolivia o Ecuador, el sólo hecho de no seguir a rajatabla los mandatos neoliberales, es materia suficiente para ser blanco de la hostilidad de la administración Bush.
Dentro de esta puja de poderes y contrapoderes que se está jugando en nuestra región, los reiterados apoyos del gobierno argentino al gobierno de Hugo Chávez en Venezuela juegan un rol de peso en el encono estadounidense contra los Kirchner.
La valija de Antonini Wilson es una de las muestras más acabadas acerca de esta afirmación, si bien el tufillo a corrupción se halla entre todos los protagonistas del caso, lo más evidente es que Estados Unidos ha querido utilizar este caso políticamente para erosionar la unidad latinoamericana.
El tiro le ha salido por la culata, pero lo que quedará plasmado en este artículo es (una vez más) como las grandes corporaciones mediáticas juegan la agenda de Washington y defienden sus intereses en contra de nuestros procesos de cambio. En esta oportunidad la atención se fija en el grupo Clarín, el oligopolio mediático más poderoso de la República Argentina.
Desde el inicio del conflicto entre el históricamente oligárquico sector rural argentino y el gobierno nacional por el tema retenciones (muy mal manejado por el gobierno) el diario de los argentinos –como se hace llamar Clarín- ha tomado una postura claramente definida en contra de la presidenta Cristina Fernández y a favor de los sectores rurales.
En este contexto de oposición clara a Cristina y ante la grave crisis capitalista actual, a Clarín no le gustaron las declaraciones de la mandataria cuando aseguró que "el primer mundo que nos habían pintado como la Meca a la que debíamos llegar se derrumba como una burbuja".
De tal manera que en la reunión editorial del martes 17 de septiembre pasado se tomó la decisión de salirle a pegar a la presidenta y de defender a este sistema capitalista. La columna del editor general adjunto del matutino (Ricardo Roa) en la página 2 marca la pauta.
"Habría que aclarar, ante todo, que el Primer Mundo es algo muy diferente a las fantasías primermundistas de Menem (Carlos, ex presidente de Argentina 1989-99). Una cosa son las naciones más ricas y desarrolladas y otra la pretensión de ser parte de ellas de un día para el otro, mágicamente. Y una tercera es analizar al Primer Mundo con prejuicios ideológicos, desconociendo que allí coexisten sistemas y gobiernos de signos tan distintos como los de Bush y Zapatero".
"¿Por qué sería malo aspirar a la calidad de vida, el nivel educativo, el desarrollo tecnológico, el ingreso por habitante y la salud de esos países?"
"Se puede disentir en muchas cosas y desde luego rechazar métodos y valores que allí existen, pero es una confusión enorme ver al Primer Mundo de un solo color y a partir de eso demonizarlo".
"Lo mejor que podría pasarnos en que la crisis amainase"
Algunas reflexiones de Roa parecen muy acertadas, pero no tienen ninguna relación con las palabras de la presidenta argentina.
Según lo que yo interpreto, Fernández de Kirchner no nos quiso decir que no debemos aspirar al standard de vida del Primer Mundo, nos señaló que tenemos que mirar con atención a esa cultura a la que nos empujan todo tiempo presentándola como el paradigma de la felicidad y el progreso, se está haciendo evidente que todo no funciona tan bien en el neoliberalismo y tenemos que tener la cabeza abierta para pensar y crear modelos alternativos.
Roa por su parte no hace más que lamentarse por la crisis, en ningún párrafo o renglón de su reflexión hace alusión a la posibilidad de una búsqueda alternativa al neoliberalismo conservador que gobierna las principales potencias mundiales. Este es su sistema y el de Clarín también, no quieren cambiarlo, están preocupados por sus fallas y además salen a atacar sin argumentos a quienes no estamos de acuerdo con sus paradigmas.
Para sostener esta línea ideológica en su columna habitual de "Como nos ven", también en la página 2, publican una nota del diario español El País (ultrafamoso por sus posturas anti procesos de cambio en nuestra región) que se titula "América latina también sucumbe". Parece que cuanto más nos afecte la crisis de Estados Unidos a los latinoamericanos Clarín estará más contento, así se fortalece nuestra dependencia y el concepto de que nada podemos cambiar.
Podríamos discutir también si en materia económica hay diferencias entre Zapatero y Bush, si Roa quiere mostrarnos que dentro del capitalismo hay "gobiernos de signos tan distintos" al menos podría al menos contraponerlo al modelo sueco.
Hace pocas semanas el Banco Central de España emitió un informe en el que se definía a Argentina como un país de riesgo "elevado o muy elevado", informe basado en análisis neoliberales a ultranza igualitos a los que puede emitir cualquier organismo dependiente del gobierno estadounidense. Desafortunadamente para el gobierno español, a su Banco Central se le escapó alguna anticipación sobre la caída de las grandes corporaciones del capitalismo dominante.
El analista político
La edición de Clarín siguió profundizando la línea antigubernamental con su columnista estrella (Eduardo van der Kooy), quien en la página 6 titula: "La crisis mundial, otra ocasión que los Kirchner pueden desaprovechar".
Allí podemos leer.
"Sorprendió Cristina Fernández. La Presidenta incurrió ayer quizás en una lectura frívola sobre la debacle económica mundial que tiene su epicentro en Estados Unidos. ¿Por qué razón?"
"Se atrincheró en un discurso político que sólo apuntó a resaltar las supuestas bondades del modelo económico argentino. Como si este modelo constituyese una isla en el universo de la globalización"
"El gobierno se molestó semanas atrás cuando algunas consultoras internacionales echaron sombras sobre la economía argentina y sobre su futura capacidad de pago. Uno de esos duros informes provino del Banco de Inversión Lehman Brothers, caído esta semana en bancarrota. El trabajo fue confeccionado, entre otros, por el economista argentino Guillermo Mondino, un ex colaborador de Domingo Cavallo."
Podríamos pensar que la presidenta argentina está molesta porque desde diferentes esferas internacionales su gobierno es atacado permanentemente, mientras nada se ha dicho de la fragilidad del sistema económico mundial con epicentro en Estados Unidos, que es lo que finalmente se desmorona.
Domingo Cavallo fue el principal ideólogo y ejecutor de las políticas neoliberales en Argentina, cuando este país entro en una espiral recesiva con efectos devastadores para la sociedad su sociedad, estas mismas consultoras y bancas transnacionales gritaban loas a los logros económicos durante el gobierno de Menem y De la Rúa, sin embargo entonces sí, el país implosionó. Ahora critican y quienes implosionan son ellos mismos.
Ya es hora de terminar con tamañas hipocresías y falsos pronósticos elaborados siempre por quienes son los responsables de todas las crisis, el enojo de la presidenta argentina parece lógico. Los gurúes deberían llamarse a silencio por un buen rato.
Para contraponer la línea editorial de Van der Kooy y Clarín –y basándonos únicamente en hechos irrefutables-, habría que ubicar la frivolidad más bien del lado de quienes elaboran estos informes.
Que la presidenta haga política también es un problema, según el columnista. ¿Qué se supone que hace el presidente de un país?
Más adelante veremos como el engranaje cultural del sistema que nos pretende dominar, utiliza todas estas matrices para imponer su manera de ver el mundo desde una aparente neutralidad.
El caso de la valija
Si el gran sabio Don Arturo Jauretche (autor popular argentino, se recomienda su lectura) viviera, probablemente calificaría a los responsables de este gran medio como lacayos de medio pelo, en la página 10 se evidencia una vez su sumisión a una potencia extranjera (me agarró nostalgia sesentista).
Título: "El embajador Wayne (Earl, representante de EE.UU. en Buenos Aires) admitió que "Hay tensiones" con la Argentina"
Más abajo puede leerse: "En nuestro sistema, la rama judicial es independiente. Hay un objetivo que es que las leyes de Estados Unidos sean respetadas y el objetivo del juez es probar la culpabilidad de las personas durante el proceso".
Para profundizar esta matriz se amplía: "Es impresionante cuántos casos contra funcionarios pasan por la Justicia norteamericana".
Y el periodista remarca luego: "…destacó Wayne, al subrayar la autonomía judicial de su país. Así aludió a una lista con cerca de 400 funcionarios norteamericanos que están siendo juzgados en EE.UU."
Buen intento del diario Clarín por separar cualquier manipulación política en el caso Antonini Wilson, pero para quien quiera enterarse de que esto no es más que un intento payasesco, los invito a leer la siguiente investigación en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=61553, el informe es largo, pero allí se evidencia con hechos concretos, que quienes están detrás del caso Antonini tienen estrechos vínculos con los servicios de inteligencia estadounidense y con los anticastristas de Miami. Clarín lo sabe, yo mismo envíe el material a dos de sus editores, si no los leyeron también deben saberlo por otras vías, cualquier periodista con un mínimo de inquietud está al tanto de esto, simplemente publican lo que publican con una intencionalidad política, que por casualidad es la misma que la del Departamento de Estado estadounidense.
Para profundizar esta línea y desestimar los argumentos que llevaron al gobierno argentino a cuestionar el accionar de la justicia estadounidense, destinan otra nota, la de la página 11 remitida por su corresponsal en EE.UU., Ana Baron.
Título: "EE.UU. habría avisado del operativo del FBI"
"El testimonio clave que dará en los próximos días el empresario venezolano Guido Antonini Wilson ante la Justicia de Miami es el resultado de su colaboración con el FBI en un operativo encubierto que duró por lo menos cuatro meses, y de cuya existencia el Departamento de Estado, en un gesto de buena voluntad, habría enviado a Buenos Aires."
El resto de la nota profundiza en la idea de justificar los hechos que desencadenaron en el segundo estallido público del caso Antonini en diciembre pasado, justo a pocos días de la asunción de Fernández como presidenta, cuando se especulaba en que se alejaría de su par venezolano Hugo Chávez. Pocas semanas después y ante la reacción enérgica de Cristina, funcionarios de Bush le aseguraron que la cuestión era contra Chávez y no contra ella. La corresponsal, tristemente, también se olvidó de escribir esto en su nota.
Además parece que no alcanza nada más que con describir los hechos, si repasan el entrecomillado de Barón citado, encontrarán que con otra pretensión de neutralidad, la corresponsal califica el supuesto aviso del FBI al gobierno argentino como de "buena voluntad", para dejar mejor parados aún a los amigos del Federal Bureau of Investigation, siempre prestos a colaborar con la Unión Latinoamericana.
La proyección internacional
Las declaraciones de Cristina y la reacción oligopólica en su contra trascendieron las fronteras argentinas gracias al bien predispuesto periodista Andrés Oppenheimer, nacido en argentina y naturalizado estadounidense (otro medio pelo, caracterizaría Jauretche).
La columna se tituló: "¿Llegó el fin del primer mundo?" (al menos Oppenheimer escribió primer mundo con minúsculas, un irrespeto que Clarín no se permitió)
Cita: "C uando llegué a este país la semana pasada en medio de la crisis financiera de Estados Unidos, pensé que encontraría al gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner profundamente preocupado por el posible impacto en Argentina del caos reinante en los mercados mundiales. ¡Me equivoqué de cabo a rabo!
Al igual que el presidente venezolano Hugo Chávez, la presidenta Fernández y sus seguidores --que, por cierto, son más difíciles de encontrar ahora que la última vez que estuve aquí en enero-- reaccionaron con poca disimulada satisfacción ante lo que consideran el colapso de Estados Unidos, y como una reivindicación de su decisión de rechazar las políticas de libre mercado recomendadas por el gobierno norteamericano."
Más adelante se lee:
"En la misma tónica, el periódico oficialista Página 12 encabezó su portada del 18 de septiembre con el título: La decadencia del imperio americano."
"Aunque muchos argentinos creen genuinamente que Estados Unidos ha colapsado como potencia mundial, algunos de los principales columnistas argentinos criticaron de inmediato los comentarios de la Presidenta."
"Joaquín Morales Sola, del diario La Nación, escribió que la afirmación hecha por Fernández respecto al desmoronamiento del primer mundo y la supuesta fortaleza de Argentina era prematura y errónea. A Argentina le resultará más difícil acceder a préstamos bancarios a medida que los inversores se marchen en busca de mercados más seguros, y el precio de la soja --la principal exportación del país-- probablemente caiga en medio de una resesión económica mundial, señaló."
"Eduardo van der Kooy, del diario Clarín, calificó de frívolas las declaraciones de la Presidenta."
Si los seguidores de la presidenta aspiran a un modelo económico distinto al del libre mercado -impuesto muchas veces a sangre y fuego por Estados Unidos en todo el mundo- es lógico que entiendan como una reivindicación su colapso. ¿Cuál es la sorpresa Oppenheimer? ¿O acaso los neoliberales no entendieron como una reivindicación a sus postulados el derrumbamiento del campo socialista?
Me parece acertado caracterizar al diario argentino Página 12 como oficialista, pero con la misma honestidad intelectual hay que calificar a Clarín y La Nación como opositores, si no lo hacemos entramos en el campo abierto de la hipocresía. ¡Damos la bienvenida al colega y tocayo Andrés Oppenheimer!
La hipócrita columna del periodista fue reproducida por el Miami Herald y por otros diarios de Argentina, México, Colombia y Guatemala (haciendo un repaso rápido). Yo lo leí en la terminal de ómnibus de Cochabamba (Bolivia), allí lo publicó el matutino opositor (al proceso de cambio en Bolivia) Los Tiempos.
Ya vemos como funciona ese engranaje cultural en dónde los reputados medios de comunicación "independientes y libres" construyen unas verdades en la que las mayorías de nuestros pueblos no creen ni tienen posibilidad de participar. Primero las construyen para cientos de miles consumidores locales y luego las van reproduciendo internacionalmente, uno las lee en una terminal en Cochabamba, seguramente otro en un taxi de Bogotá o Cali, uno más comiendo un tamal en Chalatenango (por nombrar una ciudad de Guatemala) alguno más desayunando en un café en Guadalajara y seguro no faltará el que desde Miami la encuentra en su ordenador y se indigna con Cristina, Chávez y Fidel.
Ya va siendo hora de que nosotros hagamos lo mismo, es la única posibilidad que tenemos de contraponer un engranaje propio al de ellos y de construir una comunicación más democrática.
Argentinos, paraguayos, bolivianos, ecuatorianos y venezolanos necesitamos nuestro engranaje cultural, son los países en donde de manera inédita existen condiciones políticas para crearlos, es imperativo hacerlo, sin mezquindades políticas, con recursos humanos comprometidos en crear una verdadera unidad y sin que ningún país le diga a otro cómo se ve, sino creando una visión común y colectiva.
Por primera vez se puede hacer. ¡Hagámoslo ahora o callemos para siempre!

jueves, 25 de septiembre de 2008

El Grupo Prisa ataca la democracia boliviana: La Razón

Para muestra basta un botón dice el dicho.
América del Sur vive momentos de gran agitación política, como nunca antes en la historia de nuestro subcontinente, hoy, desde el poder, se intentan llevar a cabo procesos de cambio que, con matices muy diversos, se oponen al discurso único promovido por Washington.
Esto es inaceptable para muchos, este sistema de dominación podrá levantar todas las banderas de democracia habidas y por haber, pero demuestra en su esencia -conspirando contra todos nuestros procesos de cambio- que no tolera la disidencia, no tolera la oposición, uno de los principios básicos de cualquier democracia que se precie.
Todos somos conscientes de la importancia que tienen los medios de comunicación en este contexto, en la guerra mediática en la que estamos inmersos, por eso es que vale la pena detenerse a analizar, a buscar ejemplos concretos que nos ayuden a entender cómo se está jugando esta guerra.
Bolivia ha sido durante las últimas semanas el epicentro de esta batalla, su sociedad atraviesa momentos de alta tensión que la tienen en el ojo de huracán de un conflicto que puede dispararse ante cualquier chispazo. En este contexto analizaremos lo publicado por uno de los dos diarios de más influyentes de Bolivia (La Razón, del Grupo Prisa) del pasado domingo 21 de septiembre.
Este matutino otorga una vital importancia a las notas de opinión y análisis, en la mayoría de los grandes diarios del mundo es habitual encontrar estas columnas en la mitad o sobre el final de las ediciones. En el caso de este matutino, las columnas de opinión y el editorial se incluyen en las páginas 4 y 5.
La principal columna de opinión de la página 4 del mencionado domingo fue autoría del periodista Humberto Vacaflor G. y se tituló "El método Frankestein". En la misma, el autor contrapone los conceptos de democracia participativa contra la representativa y describe cómo –durante la última semana- las fuerzas del orden boliviano tuvieron que accionar para evitar manifestaciones violentas de las organizaciones sociales (protagonistas de la democracia participativa) afines al gobierno de Evo Morales.
Adicionalmente Vacaflor explica que el presidente Morales tuvo que evitar la participación de las organizaciones sociales en el diálogo que se realiza entre el gobierno y la oposición en la ciudad de Cochabamba –que cuenta con la presencia de veedores internacionales-.
O sea, Evo tuvo que -de alguna manera- reprimir o coaccionar a sus bases.
A raíz de estos hechos podemos leer lo siguiente en la mencionada columna de opinión:
"El doctor Frankestein tuvo el mismo problema. Creó un monstruo que luego no pudo controlar. Como se sabe, el monstruo terminó matando a su creador.
Por el momento, el monstruo está muy ocupado matando a la democracia boliviana. El ataque más directo a la democracia fue el haber obligado al Congreso nacional a sesionar con sus instalaciones sitiadas por furiosos representantes de la democracia participativa, que impidieron el ingreso de los opositores. En la tarea golpearon a varios parlamentarios y parlamentarias."
No queda muy claro el paralelismo pero pareciera que Evo es el doctor Frankestein que creó y alimentó a las organizaciones sociales (el monstruo) y ahora no las puede controlar.
Pero como Frankestein no es lo suficiente demoníaco y hay que atacar a la figura presidencial, el autor nombra como "monstruo" al presidente en el siguiente párrafo y lo acusa con un ejemplo por demás banal, de matar a la democracia boliviana.
El periodista Vacaflor concluye -en base a ejemplos como los descriptos- estar a favor de la democracia representativa y no de la participativa propuesta por Evo Morales.
Primero habría que señalar que Evo Morales no es el creador de las organizaciones sociales, más bien son las organizaciones sociales quienes crearon a Evo, no es válido el paralelismo.
Si bien puede ser cierto que Morales haya tenido que frenar la actuación de organizaciones sociales en Cochabamba eso no significa que finalmente las tendrá que terminar matando –si es que acaso eso es lo que quiso insinuar el autor, en todo caso ni siquiera ha quedado bien claro qué es lo que quiso decir-.
En fin, el Vacaflor no se le ocurre explicar que hay un desbordamiento en el accionar de las bases sociales que está provocado (entre otras cosas) porque uno de los prefectos opositores organizó una masacre en contra de campesinos seguidores del gobierno con un saldo de decenas de víctimas entre muertos y heridos.
Tampoco recordó las permanentes agresiones perpetradas por los autonomistas en Santa Cruz y aledaños a los seguidores del gobierno ni la indignante humillación que sufrieron otro grupo de campesinos oficialista en Sucre, la capital del departamento de Chuquisaca en mayo pasado.
Hay una acumulación de hechos que pueden ayudar a entender por qué en Bolivia las organizaciones sociales se han lanzado a las calles y a las rutas una vez más. No explicarlos es faltar a la honestidad intelectual, sea cual fuere la postura que se tenga y sin entrar en justificaciones.
Demás está decir que ni en esta, ni en las demás columnas de opinión encontramos ninguna condena a la masacre en contra de los campesinos, como siempre, pareciera que esta no existió. Es una decisión editorial clara y muy grave.
Otra opinión
La segunda columna de opinión de la página 4 es obra del sacerdote jesuita José Gramunt, entre sus líneas destaca lo siguiente:
"El documento (se refiere a la Declaración de la Moneda – Unasur) contiene tanto moneda fina como falsa, es decir, principios democráticos rescatables y desviaciones populistas inadmisibles. Coincidimos en la defensa del Estado democrático de Derecho, pero tenemos serias dudas de que esta denominación pueda otorgarse actualmente a Bolivia y Venezuela, por citar tan sólo los gobiernos con mayores meritos populistas. La Declaración de la Moneda dio un espaldarazo irrestricto al Gobierno socialista, comunitario, indigenista de Morales, precisamente en el momento en que el presidente Evo ha venido demoliendo las instituciones democráticas primarias, sustituyéndolas por mecanismos autoritarios y populistas, incluso la acción directa de las masas adictas, con lo que ha agravado la desconfianza mundial en Bolivia."
¿Qué será la confianza o desconfianza mundial para este representante de dios en la tierra?
Podríamos pensar que si todo el bloque de Unasur de manera unánime dio un fuerte voto a favor del gobierno de Morales en Bolivia, lo que se respira es confianza y no desconfianza.
Por suerte que el mundo no son sólo los círculos de poder que este sacerdote ha optado por representar en la tierra.
La repetición del término populista y la denominación del gobierno boliviano como socialista, comunitario e indigenista también es un buen parámetro para entender el perfil de los columnistas que La Razón opta por publicar.
Lastimosamente el Ku Klux Klan ya está desarticulado, de otra manera algunos de sus líderes hubieran sido una buena opción para ampliar el espectro ideológico de este matutino.
Editorial
Ubicado en la página 5, el editorial de La Razón, propone ubicar a todos en el mismo plano de la violencia, elemento que bien utilizado sirve para lavar las culpas de los autores de la masacre en contra de los campesinos. Veamos.
"En los últimos días se ha evidenciado, por la televisión y por las fotografías de los corresponsales de periódicos, que los grupos de choque civiles del oficialismo y de la oposición poseen armas de fuego y, a juzgar por lo ocurrido en Porvenir, Pando (sitio de la masacre) están dispuestos a utilizarlas cuando lo consideren propicio."
Hasta el momento en Bolivia, no se ha demostrado que campesinos afines al gobierno causen víctimas fatales a miembros de la oposición por la utilización de armas de fuego. Del lado de fuerzas opositoras ya se puede hablar de una emboscada bien organizada que produjo decenas de muertos y heridos por armas de fuego.
Ante estos hechos, la postura más lógica y sensata pareciera ser la de condenar en duros términos que un grupo de sicarios salga por ahí a masacrar campesinos. Otra vez es una decisión editorial grave que apunta a lavar la cara de los sectores de oposición que han optado por el asesinato como forma de hacer política.
El informe de la semana
El Gobierno cercó y encerró a la primera fuerza política de Pando, titula el informe de la semana, que ocupa las páginas 14, 15 y 16 del cuerpo principal del diario.
Pasaron 10 días desde la realización de la matanza de campesinos hasta la publicación de este informe. Todavía no están del todo esclarecidas las condiciones y los detalles masacre ni se sabe con exactitud qué es lo que ocurrió en Porvenir el día de los hechos.
Sin embargo, y pese a tratarse de un acontecimiento significativo en la historia reciente de Bolivia, la decisión editorial del diario no es enviar un equipo periodístico al lugar de los hechos para desentrañar lo ocurrido. El informe de la semana nos dice que el Gobierno "cercó y encerró a la primera fuerza política de Pando", básicamente porque detuvo al prefecto de Pando, quien está acusado de organizar la masacre.
Se aprecia una postura congruente con el editorial y las columnas de opinión del mismo matutino. La masacre no existió, podemos olvidarla porque eran campesinos afectos al gobierno.
Además de ocultar estos hechos y el papel de uno de los principales actores de la oposición boliviana pasan al ataque y mostramos al gobierno como autoritario, así seguimos alimentando el odio y la radicalidad de los sectores que se oponen al proceso de cambio en Bolivia, el medio aviva el fuego.
Cobertura de prensa en el conflicto boliviano
La página 22 del cuerpo principal titula: "La CPJ condena que sólo la prensa del oficialismo acceda a informar".
La CPJ es la sigla en inglés de una no muy reputada organización denominada Comité para la protección de los Periodistas con sede en Washington. Entre los logros más destacados de esta organización podemos destacar el haber premiado a periodistas "independientes" de Cuba, mundialmente conocidos -además de por su declarada independencia- por trabajar a sueldo del gobierno de Estados Unidos, el país que desde hace casi 50 años hace todo lo que esté a su alcance para destruir a un gobierno que no responde a sus intereses.
"Es alarmante que periodistas sean atacados e impedidos de cubrir el conflicto que está afectando a Bolivia", declaró al diario Carlos Lauría, coordinador senior del Programa de las Américas del CPJ.
Suena esto menos alarmante que la constatación de que los medios de comunicación privados en Bolivia no cumplen con su función de informar a la población sino que utilizan sus plataformas en pos de un proyecto político que en este caso busca sacar del poder a Evo Morales.
Esto es materia de comentario constante entre las bases del gobierno y de allí nace la intensa animosidad en contra de los periodistas que manipulan o desinforman desde el lugar de los hechos.
Esto no justifica, es una forma de contextualizar y entender por qué ocurren determinados fenómenos en las sociedades en las que vivimos, sin caer en la simplicidad presentar hordas descontroladas que siempre que actúan de manera violenta.
La nota sobre las agresiones al periodismo continúa y el autor profundiza su parcialización al enumerar una serie de actos de repudio y repudiables (valga la redundancia) que sectores afines al gobierno realizaron en contra de medios privados de comunicación.
Pero ocurre que en Bolivia los medios estatales también son víctimas recurrentes de hechos de violencia perpetrados por sectores de la sociedad que se oponen al gobierno. Extrañamente al diario del grupo Prisa se les olvidó mencionarlas en la nota, parece que esos actos no son dignos de repudio, o tampoco existen.
La prima de Evo Morales
Durante la jornada de violencia en la que se produjo la masacre de Porvenir, también se produjeron agresiones en la capital de Pando, Cobija. En esa ciudad un local comercial de una prima de Evo Morales fue saqueado y quemado por sectores autonomistas opuestos al gobierno boliviano. Hilda Condori, estimó las pérdidas sufridas por el ataque a su negocio en 350 mil dólares.
Aunque usted no lo crea -como solía decirnos hace más de 25 años Jack Palance desde su programa de televisión- la crónica de este hecho fue titulada por La Razón de la siguiente manera: "La prima del Presidente es una próspera comerciante en Cobija".

Conclusiones
En primer lugar hay que felicitar a los responsables del diario, el pasado domingo 21 de septiembre han lanzado a las calles una lúcida obra de manipulación mediática.
En segundo lugar hay que detenerse a pensar que este es el análisis de nada más que una sola edición del matutino. La campaña es diaria.
En estos días se reúnen en Nueva York los representantes de las Naciones Unidas para llevar adelante su habitual Asamblea General, ya es hora de que se empiece a discutir al papel de las grandes corporaciones mediáticas por el enorme daño que promueven en todas nuestras sociedades.
¿Hasta cuando la libertad de prensa o expresión, será una excusa para que medios masivos de comunicación manipulen nuestras sociedades en pro de determinado proyecto político en la más absoluta impunidad y en contra de la voluntad mayoritaria de muchos de nuestros pueblos?
Eso sí que es autoritario y antidemocrático.

martes, 16 de septiembre de 2008

Paraguay: Emergencia y Cambio

El Secretario de Emergencia Nacional de Paraguay, Camilo Soares, recorre la región del Chaco junto al presidente, Fernando Lugo.
Semanas después y luego de comprobar in situ la situación de olvido y marginación en la que permanece la población del lugar, la secretaría -con rango de ministerio- dirigida por Soares declara a la zona en estado de emergencia.
Camilo Soares denunció el pasado 11 de septiembre que durante esa semana, 6 niños murieron de hambre y tuberculosis en la región.
Un drama humano que lastima la dignidad paraguaya, que permanecía oculto y que a un mes de la asunción de Fernando Lugo, ocupa las portadas y los titulares de los noticieros en todo el país.
Algo empieza a cambiar en Paraguay.
Camilo Soares sea acaso el primer ministro marxista-practicante que conforma un gabinete en este país ubicado en el corazón de América del Sur.
Soares, de 33 años, es el secretario general del Partido Movimiento al Socialismo (P-mas) una joven agrupación de izquierdas que forma parte de la coalición de organizaciones sociales que sustentan al gobierno de Fernando Lugo.
El P-mas ha tenido un alto impacto mediático en la pasada campaña por la presidencia, y es acusado por otras organizaciones de la izquierda paraguaya de recibir dinero de agencias de cooperación estadounidenses.
Fuera de las acusaciones de financiamiento non sancto, pueden observarse entre la militancia de P-mas, niveles de compromiso, creatividad y disciplina dignos de destacar dentro del marco de las organizaciones existentes en este momento histórico de nuestro continente.
El 11 de septiembre seguidores y militantes del partido se convocaron en uno de sus locales en Asunción para mantener viva la memoria de uno de los hechos más trágicos en la historia de nuestro continente. El golpe de estado contra el presidente Salvador Allende en Chile.
En pocos meses Soares se ha transformado en uno de los políticos de mayor exposición pública de Paraguay. Sus características: Joven, mediático, muy buen orador, gran provocador y con una alta dosis de creatividad e iniciativa, que parece derramarse hacia la estructura del partido.
Para muestra vale el discurso que ofreció en la conmemoración al presidente Allende.
Desde su tribuna fue de macro a micro, desde el imperialismo hasta el drama social del Paraguay íntimo y profundo.
Historia, internacionalismo, dependencia, liberación, sumados al aderezo de un toque de picardía completaron la agenda.
Vale la pena repasar sus palabras, para conocer un poco más qué es lo que está pasando en el Paraguay de hoy, para adentrarse en un personaje atacado por derecha e izquierda -que indudablemente no responde a la agenda de Washington- y para entender que afortunadamente soplan vientos de cambio en nuestro continente -y que Paraguay se está sumando a esa oleada-.
Aquí parte del discurso.
Camilo Soares
-Yo no sé si hemos llegado tarde, si ya cantaron la canción Venceremos, ¿no cantaron todavía? ¿Y van a cantar? ¿Pachín van a cantar? (pregunta al músico que lo antecedió en el acto)… dicen que era una música de lucha muy conocida en la época de lucha de Salvador Allende una canción que se llamaba Venceremos, ustedes ya la han escuchado…¡Venceremos, venceremos, mil cadenas habrá que romper! (canta y los asistentes se suman).
Venceremos dicen, así habían empezado, cantando por las calles, recorriendo de punta a punta Chile…venceremos venceremos.
Muchas veces mucha gente me pregunta a mí por qué hacen ustedes actos de recordación de extranjeros o de cosas que pasaron en otros países, ¿por qué no hacen cosas sobre paraguayos? y yo suelo decirles; también hacemos cosas sobre paraguayos, la otra vez estuvimos recordando el aniversario de José Asunción Flores (músico folklórico paraguayo).
Hoy estamos recordando el aniversario del golpe de estado contra el proceso revolucionario chileno el 11 de septiembre, y por qué a veces paraguayos a veces extranjeros, aquí hay una muestra clara decía el compañero Roro (uno de los militantes del P-mas) de lo que somos nosotros ¿qué somos nosotros sino hijos de una larga historia de más de 500 años en la que grupos humanos de todas las partes del mundo fueron arrancados de manera violenta y arrojados a un rincón de tierra, para que mucho tiempo después digamos yo soy paraguayo, yo soy argentino, yo soy chileno? Pero pareciera ser que más allá de lo que dicen esos documentos, tenemos muchas cosas en común, y no solamente que hablamos el mismo idioma porque tenemos acentos diferentes, hay muchas cosas en común que pareciera ser como dicen los psicólogos, utilizan un término que dicen Dejavú, o sea, yo ya he visto esto alguna vez en algún lugar…
¿Por qué recordamos a Salvador Allende? ¿Por qué recordamos ese otro 11 de septiembre? porque pareciera ser que semanas atrás, cuando sale el presidente Lugo a decir acá están conspirando algunos dijimos eso parece un dejavú; parece que he visto eso en algún lugar, ¿parece que ya he visto en otro lugar qué cosa?
Parecía haber visto en algún lugar cuando en América Latina otros pueblos deciden que esa música “Venceremos Venceremos mil cadenas habrá que romper” tiene que dejar de ser melodía sonora para convertirse en melodía revolucionaria, para convertirse no en un canto sino en una acción, pareciera ser que el libreto ya está hecho, pareciera ser que ya sabemos cuales son los pasos que van a recorrer…
Una semana antes de asumir les decíamos a los compañeros; sí sí estamos entrando en una semana donde vamos a festejar la asunción de un nuevo gobierno, pero mucho cuidado, no nos embriaguemos de victoria, estemos atentos porque este libreto ya lo conocemos, porque sería una ingenuidad, una ingenuidad criminal de nuestra parte, pensar que porque les ganamos en votos ellos renuncien al poder omnipotente y omnipresente que siempre plantaron en nuestras tierras.
Hace unas semanas estábamos recorriendo el Chaco paraguayo con el presidente Lugo y veíamos nosotros una situación calamitosa en pleno siglo XXI, veíamos nosotros niños y niñas muriendo de muerte; muriendo de muerte qué es; muriendo de algo tan vergonzoso que no se animan a decir su nombre, eso era hace un mes atrás.
Ahora en los últimos 3 días vimos nuevamente en el chaco paraguayo, la muerte de 6 niños, niños y niñas ¿y de qué murieron estos 6 niños y niñas? enfermedades cuyos nombre son impronunciables, tuberculosis y desnutrición crónica; Paraguay, Siglo XXI, morir de tuberculosis, morir de muerte, morir de algo que tiene vergüenza de decir su nombre, morir de algo que en muchas partes del mundo habitualmente se conoce por libros de texto, por fotografías, ¡tuberculosis! ¡de eso mueren nuestros pueblos!
A eso nos condena la sociedad del capital, la sociedad capitalista donde nosotros vivimos, donde todo tiene precio, donde se puede compra una silla, un micrófono y se puede comprar la vida de una persona también y donde un producto que no sirve y se pudre, se tira, porque lo que no sirve para vender se tira, no sirve, es deshecho humano, es deshecho, y eso es nuestro pueblo, deshecho, no sirve para vender, que muera de tuberculosis, como el moho y la podredumbre que le agarra a la mercancía que se acumulan, que no pueden ser vendidas, ese es nuestro pueblo. Ante eso yo dije, por eso hoy más que nunca 100 años después, como dijeron otros compañeros en otras partes del mundo socialismo o muerte, esa sigue siendo la disyuntiva, o socialismo o muerte; pero por supuesto que están los poderosos de siempre, los dueños de vida y hacienda de nuestro pueblo, que consideran esta exclamación como una amenaza, y salieron a decirlo al día siguiente, y varios días más me preguntaban, y varios días después seguían diciendo “las bravuconadas y amenazas socialismo o muerte”,
¿Bravuconadas, amenazas?, es que yo no estoy amenazando, estoy diciendo algo que nosotros podemos constatar.
Ayer a las 8 o 9 de la noche me llama José Acosta (dirigente del P-mas) y me dice; acaban de llamar de Mariscal Astigarribia, acaban de llamar del Regimiento de Mariscal Estigarribia, acaba de llegar un niño de 5 años que está convulsionando y le está saliendo sangre por todos los poros.
¿Y qué vamos a hacer nosotros le digo?; ellos nos llaman para ver que pueden hacer ustedes; ¿quién me llamo? el director del hospital, si el director del hospital me llama para preguntar qué podemos hacer con un niño que está convulsionando está jodido. ¿Qué vamos a hacer nosotros con un niño que está convulsionando sangre a no sé ni cuantos kilómetros está Mariscal (600, grita uno de los asistentes) de aquí a un millón de kilómetros de aquí, de aquí a la luna está Mariscal Estigarribia. ¿Qué hacemos nosotros? entonces nos miramos y dijimos bueno y entonces qué hacemos ¿ambulancia?; va a llegar para mostrar su sirena, recorrer el pueblo y hacer ruido.
Entonces dijimos bueno vamos a hacer algo, vamos a ver, hagamos ¿qué puede ser la solución, que se vaya un avión?; ¿qué se vaya un avión?; sí, que se vaya un avión, entonces yo dije bueno, nosotros somos autoridad supuestamente -así es que me dijeron-
Entonces llamé al general, al encargado de la Fuerza Aérea y le dije; general esta es una situación de emergencia necesitamos un avión; ¿sí, para qué?; para un niño que está enfermo en Marisca Estigarribia; un niño que está enfermo que esto porque lo otro por aquí por allá; es urgente es una emergencia, tiene que irse.
La satisfacción de sentir, como diríamos, otro 11 de septiembre, no aquel 11 de septiembre donde los militares te pisaban con las botas y aplastaban el proceso, sino donde decían sí, a la orden vamos, se fue un avión, trajo un niño del Chaco paraguayo, se pudo llegar a tiempo para internarle y salvarle a ese niño, hoy ese niño está internado en un hospital.
Ya se enteraron algunas personas y me cuestionaron, y me dijeron eso es abuso de poder; y por qué le dije; porque estás poniendo demasiados recursos para una persona, y me puse a pensar y a decir.
¿Pero acaso no vivimos en un estado donde ancestralmente un pequeño grupo de la población usó y abuso de todos los recursos del estado para hacer los que se les cante en su quinta pelota? ¿Acaso no vivimos en un estado donde los aviones, los camiones, las rutas, las estancias son solamente para un pequeño grupo de personas?
¿Acaso no vivimos en un estado donde los ricos y poderosos jamás morirían de una convulsión, donde los ricos de siempre si se enferman no se preocupan del avión, porque su secretaria lo llama a pedir turno en el hospital de Miami, o de Buenos Aires si están apurados, o de San Pablo si es más compleja la operación? ¿Acaso ellos no hicieron eso siempre con nosotros, y cuál es el escándalo, que nosotros tengamos que mover el avión para un niño, que no sabemos su nombre, que no sabemos su apellido y que no es el hijo de una de las familias poderosas de Paraguay. Pero por eso nosotros decimos, si ellos nos quieren golpear y para nosotros es un dejavú, que ellos también se den la vuelta y miren lo que nosotros estamos haciendo y también sientan un dejavú. Cuando ven los oligarcas que nosotros hacemos esto, que digan mmm…yo había visto esto en algún lugar, ¿y saben donde ya vieron esto en algún lugar? Lo vieron en Chile con su revolución, lo vieron, lo vieron en Cuba con su revolución, lo están viendo hoy en Bolivia, lo están viendo hoy en Venezuela.
Por eso se escandalizan tanto, porque saben que no es un niño en un avión, sino que es una forma de ver y sentir la vida de los seres humanos, no se trata de cuanto combustible gastamos, se tratá de que les da pánico, pavor, de que el 11 de septiembre se les de la vuelta, como dice aquella música que tanto me gusta pero que tanto me condena “cuando querrá el dios del cielo que la tortilla se vuelva, que los pobres coman pan y los ricos mierda mierda”. Que conste que no fui yo el que lo dije, 11 de septiembre, el 11 de septiembre de 1973 los pobres comíamos mierda y los ricos se sentaron a festejar en su banquete, después de haber asesinado a Salvador Allende.
Entre nosotros en confianza, la historia es jodida, la historia te cobra todo, parece que 28 años después la tortilla tardó mucho en cocinarse pero termino dándose vuelta, en la misma fecha, no les quiero decir qué año pero calcúlenlo ustedes, parece que el haber hecho eso en Chile no les resultó gratuito, no soy de las personas que creen en cábalas, pero…déjenme dudar, si el 11 de septiembre del ‘73 ellos nos hacen comer mierda…¿no sé que comieron ellos el 11 de septiembre de 2001?
Hoy, en mis funciones de funcionario del estado en donde tengo que recibir a toda la gente, no puedo cerrarles las puertas a nadie. Hoy le recibimos a la embajadora norteamericana, cuando entró la embajadora le pedí disculpas (por una demora involuntaria al recibirla) y todo eso y le dije muchas gracias por venir hoy 11 de septiembre, y antes que nada muchas felicitaciones le dije (risas del público), me miró ella…no muchas felicitaciones por su nombramiento como embajadora aquí en el Paraguay (risas y aplausos) no hay nada más que eso. Hay veces que uno tiene que darse ciertos gustitos con la historia, una bromita no mata gente y hay gente a las que les hacemos bromitas y si mató gente, es muy suave…
Si la música dice venceremos venceremos, mil cadenas habrá que romper, entendamos claramente que las cadenas nos siguen atando, que las cadenas si están duras como hace un mes atrás (la fecha de asunción de Lugo).
Y las cadenas van a seguir así si nosotros no tomamos este proceso, no del presidente, diputados ni ministros, es nuestro, o es nuestro o lo perdemos y las cadenas seguirán brillando, o el pueblo rompe las cadenas o las cadenas seguirán sujetando al pueblo.-