lunes, 28 de septiembre de 2009
El imperio at(r)aca
Atracar es un término que se utiliza en naútica para denotar que una embarcación ha llegado a tierra o se ha arrimado a otras.
Atracar también se usa para referirse a un robo, a una golpiza o a una estafa.
Atacar no necesita demás aclaraciones.
Mucho se hablado -pero poco se ha dicho- del famoso Libro Blanco que Hugo Chávez puso sobre la mesa en la última Cumbre Extraordinaria de la Unasur en Bariloche, con el objetivo de demostrar las intenciones imperialistas de las bases estadounidenses en Colombia.
Me pareció oportuno conceptualizar a este documento que será analizado en esta nota, mediante este triple parámetro incluido en las definiciones de ataque y atraque.
Ataque porque las bases sirven como plataformas de agresión para conflictos en distintas partes del mundo. Atraque porque pareciera una figura combinada que sirve para graficar la forma en la que Estados Unidos “desembarca” en muchos países, con todos los atraques que ello trae aparejado.
Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, este Libro Blanco es un documento de las Fuerzas Aéreas donde se evalúan única y exclusivamente las opciones de transporte y escalas en todo el mundo.
El Libro Blanco del Comando Aéreo de Estados Unidos (Global En Route Strategy), de la Universidad de la Fuerza Aérea estadunidense, es "tan sólo un documento académico" como tantos otros a disposición del ministerio de Defensa, explicó la portavoz, Maureen Schumann, vía telefónica a la agencia AFP.
En internet puede rastrearse que un Libro Blanco es un documento oficial publicado por un gobierno o una organización internacional, a fin de servir de informe o guía
sobre algún problema y cómo enfrentarlo. Esta definición desmiente las afirmaciones provenientes de Washington.
Pero fuera de esto y pese a estos buenos intentos por lavar la cara del citado texto, los hechos demostrarán que es insignificante si el documento es oficial o no para la administración de Barack Obama.
Son los datos empíricos los que evidenciarán que lo volcado en ese informe responde a la estrategia militar de Estados Unidos en todo el mundo, por encima de las declaraciones políticas que puedan realizar voceros gubernamentales a los propios protagonistas del gobierno de Barack Obama.
Inicio
Entre las primeras líneas del documento se proponen 3 rutas para abastecer a los aviones de combate en el Atlántico y 2 rutas para el pacífico.
Comenzamos a entrar en calor al aclarar que estamos hablando de escenarios de guerra globales en donde se planea la mejor forma de abastecer aviones de combate.
El Libro Blanco divide las localidades o bases de apoyo que se utilizarán para tal efecto en 3 niveles, siendo el 1 el de mayor desarrollo y el 3 el de menor.
Al nivel 1 lo describe de la siguiente manera: “Posee capacidades de mantenimiento importantes en instalaciones aeroportuarias con servicio completo de distribución en cubo y rayos (puede incluir operaciones de trasbordo y manejo eficiente de pasajeros).”
La infraestructura actual
Un concepto interesante lo podemos descubrir en la sección de antecedentes, donde se afirma que “tanto en los teatros del Pacífico como de Europa, la infraestructura que se obtuvo al final de los armisticios representa la espina dorsal de nuestra infraestructura de apoyo casi 70 años después.”
Esto significa que estos militares reconocen la importancia que tuvo la Segunda Guerra Mundial para desarrollar el esquema ofensivo que hoy poseen, y nos hace reflexionar acerca de la conveniencia que para EEUU tiene generar nuevos escenarios de guerra en los que puedan establecerse nuevas bases una vez que el conflicto particular hubiera finalizado.
Se entiende también que si los Estados Unidos mantienen y valoran las bases que pudieron establecer hace 70 años en Japón y Europa (por poner dos ejemplos destacados), mantendrá, valorará y no abandonará los nuevos establecimientos en Irak ó Afganistán (o en cualquier punto del globo).
Más adelante: “Un estudio denominado ‘Estudio de Requerimientos de Movilidad de 1995-Revisión Completa’, establece la necesidad de poseer 6 bases en Europa y lamenta la perdida operacional de las bases de Torrejón y Zaragoza en España. El estudio es avalado por la Fuerza Aérea Estadounidense en Europa (USAFE, siglas en inglés).”
Aquí aparecen dos elementos, primero que Estados Unidos siente el costo de perder una base sea en el país que fuere. Segundo, la existencia misma de la Fuerza Aérea Estadounidense en Europa, una sola de las patas que evidencia el despliegue imperial de EEUU.
De allí hasta el final del documento, Ud. se podrá topar con las siguientes dependencias militares (sólo mencionamos las que aparecen en el Libro Blanco, la infraestructura total de EEUU merecería un estudio aparte):
1- Comando de Movilidad Aérea (AMC)
2- Ejército Estadounidense en Europa (USAEUR)
3- Comando de Transporte de Estados Unidos (USTRANSCOM)
4- Comando Europeo de Estados Unidos (USEUCOM)
5- Comité de Dirección de la Infraestructura de Tránsito Europeo (EERISC)
6- Comité Directivo de Infraestructura de Tránsito del Pacífico (PEERISC)
7- Comando Estadounidense en África (USAFRICOM)
8- Comando Estadounidense del Pacífico (USPACOM)
9- Escuadrón Expedicionario de Movilidad Aérea (EAMS)
10- Comando Central de los Estados Unidos (USCENTCOM)
11- Comando Sur (USSOUTHCOM)
12- Fuerza Aérea Estadounidense en Europa (USAFE)
Son 12 superestructuras militares destinadas a todos los rincones del globo.
¿Qué dirían los grandes medios de comunicación si Hugo Chávez decidiera crear instancias similares desde Venezuela?
Llama la atención la alarma que causan ciertas adquisiciones militares de Brasil o Venezuela, mientras la existencia de una superestructura militar como esta, pasa totalmente desapercibida ante la opinión pública.
Estos datos que aparecen en el Libro Blanco son dependencias concretas que evidencian un poder de dominación imperial, eso existe, está ahí, resulta insignificante pensar en si parte de un documento oficial o no, y los hechos demuestran que forman parte de una política estructural estadounidense que se mantiene desde por lo menos el fin de la Segunda Guerra Mundial, por lo que ni Obama ni ningún otro presidente tiene potestad para ponerle freno.
Estrategia para África
“En 2005 la Estrategia Militar Nacional estableció a África como una quinta región de vanguardia, lo cual requerirá capacidad de movilidad significativa para apoyar la aplicación de la Estrategia Militar Nacional (que se enmarca en la guerra global contra el terrorismo).”
Aquí aparece África como escenario de guerra, y se afirma la necesidad de reforzar la presencia en ese teatro de operaciones.
Para que no queden dudas sobre la estrategia global de guerra en la que está inmersa la principal potencia mundial, el último párrafo del apartado de antecedentes reza lo siguiente: “En la actualidad, la Estrategia de Seguridad Nacional (NSS) y la Estrategia de Defensa Nacional (SDN) hacen hincapié en el carácter global de nuestros compromisos y obligaciones. Con este fin, la SDN establece que ‘Estados Unidos requiere libertad de acción en las zonas comunes globales y acceso estratégico a regiones importantes del mundo para satisfacer nuestras necesidades de seguridad nacional’. Por ende, una estrategia de movilidad aérea debe ser capaz de brindar acceso a la nación a las regiones importantes del mundo desde el punto de vista estratégico.”
Al terminar de leer estas aseveraciones se concluye que ningún punto del globo escapa a esta estrategia militar, por lo que las 7 bases que EEUU podrá utilizar en Colombia bajo ningún punto pueden excluirse como puntos de lanzamiento para ser utilizados en un conflicto potencial que acontezca en la región o en sus áreas de influencia (principalmente África). Se resalta: “Estados Unidos requiere libertad de acción en las zona comunes globales”.
Más sobre África: “Campo Lemonier, Djibouti, es la única infraestructura permanente en el continente africano prevista por esta estrategia, razón por la cual su importancia no puede exagerarse. De todas las localidades en la ruta sur Djibouti constituye el único punto con la mayor cobertura. Si se utiliza la autonomía del C17 punto a punto de 3.500 millas náuticas es posible tener acceso a todo el continente. Para establecer una capacidad de Nivel 3, como la deseamos, habría que tener una rampa de parqueo más grande y mayores capacidades para manejo de carga.”
Se refuerza el concepto de una fuerte ampliación de la estructura militar en ese continente.
Otro dato, Djibouti es una pequeña nación ubicada entre Somalia y Etiopía. El pasado 14 de septiembre Estados Unidos asesinó mediante un “ataque selectivo” a un supuesto líder de Al Qaeda en Somalia. Luego de atacar con un misil su vehículo, comandos especiales invadieron el territorio para secuestrar el cadáver de la víctima y los de sus acompañantes.
No se informó de dónde habían partido esos comandos, pero no debería extrañar que lo haya hecho de Campo Lemonier, Djibouti.
Inversión en bases
Vamos al punto 3 del documento, “requerimientos de la estrategia”, donde podemos leer que “el criterio para determinar si una localidad puede ser considerada como apoyo de desplazamiento estratégico debería ser si la Oficina del Secretario de Defensa (OSD por sus siglas en inglés) (agente ejecutivo de la USAF) estaría dispuesto a comprometer fondos de construcción militar (MILCON) o financiamiento de nación receptora para la infraestructura de movilidad. La asignación de estos fondos indicaría un compromiso de largo plazo con la misión de movilidad en dicha localidad.”
Aquí no queda claro si el compromiso mencionado se refiere a EEUU o a la nación receptora. En cualquier caso, o Estados Unidos reafirma sus compromisos invirtiendo en bases en el extranjero, o está evaluando el compromiso de terceras naciones en base a si invierten en bases estadounidenses en sus propios territorios.
Esto es lo que ocurre en Japón, donde su gobierno está invirtiendo una suma millonaria para modernizar una base estadounidense, según podrá observar más adelante en este mismo texto.
Si el punto correcto de análisis es el anterior y la inversión estadounidense evidencia el nivel de compromiso con el proyecto exterior, se puede citar el ejemplo de la base de Palanquero en Colombia, donde EEUU acaba de anunciar que invertirá más de 40 millones de dólares para mejorar sus condiciones, lo que evidentemente indica que llegaron para quedarse.
Cualquiera de las dos líneas de análisis es preocupante.
No hay ninguna duda de que la infraestructura existente se mantendrá: “Se hará todo lo necesario para maximizar la infraestructura existente dentro de la estrategia. Es decir, en la medida en que la infraestructura existente se ajuste a la nueva estrategia, se utilizará al máximo.”
“La estrategia debería maximizar la cobertura global al tiempo que se concentra en las áreas de preocupación”.
La guerra global contra el terrorismo
El punto 2 del documento, “justificación de una nueva estrategia”, establece que “los eventos del 11 de septiembre de 2001 que desembocaron en la guerra global contra el terrorismo, han alterado drásticamente nuestra capacidad militar en formas no previstas en 1998”.
Si anteriormente se destacó cuán conveniente resultó ser la Segunda Guerra Mundial para la estrategia imperial, aquí cabe el mismo razonamiento para con los ataques del 11 de septiembre. Ya se ha dicho muchas veces -pero al leer este documento salta otra vez- que con los ataques a las Torres Gemelas, Estados Unidos recuperó una hipótesis de conflicto que había quedado vacía tras el fin de la Guerra Fría.
Se refuerza este análisis con estas líneas en las que queda establecido que la “evolución del espacio de batalla (desde la configuración contigua y lineal de la Guerra Fría, al paradigma no lineal y no contiguo) el cual va a ser mucho más exigente en cuanto a movilidad aérea para el despliegue, suministro y redespliegue.”
Si después de la Guerra Fría no hubieran aparecido los terroristas, ¿a qué hubiéran adaptado sus estrategias? ¿Cómo justificarían semejante despliegue de bases?
“La guerra mundial contra el terrorismo (GWOT) pone en tela de juicio la validez del actual tamaño y alineación del sistema de movilidad de apoyo en tránsito. La realineación de las fuerzas estadounidenses fuera de Corea y Japón obligará a cambiar los Planes Operativos (OPLANS) y los planes de contingencia (CONPLANS), aumentando significativamente el papel de Guam en el área de responsabilidad del Comando Estadounidense del Pacífico (USPACOM).”
Ni una línea acerca de la posibilidad de abandonar las bases de Japón (sólo en la pequeña isla de Okinawa hay 37 bases estadounidenses) que se establecieron hace 70 años cuando Estados Unidos derrotó allí al imperio japonés. Como el terrorismo está en todos lados, entonces debemos mantenernos en todos lados, pues ningún rincón del mundo está a salvo.
En el punto 4, “panorama estratégico”, se va a resaltar una vez más la estrategia global de estos planes, al enterarnos que los resultados de un estudio sugerido en el propio Libro Blanco “servirán de base para una estrategia que nos permita brindar apoyo de transporte, ya sea aéreo, terrestre o marítimo, en cualquier parte del globo.”
Pocos renglones más adelante, agrega que “la meta última de la estrategia es el acceso global y que áreas estratégicas como el suroeste asiático, Corea, África, Eurasia e Indonesia se definen como zonas continuas de hostilidad o inestabilidad.”
Cuesta entender que todo el globo sea una amenaza permanente para un solo país.
No parece que el suroeste asiático, Corea, África, Eurasia e Indonesia puedan ser una amenaza, por ejemplo, para México. Tal vez sea porque México no tiene planes de dominación para con terceros países.
A lo mejor sólo conviene pensar que esos países sean amenazantes para EEUU, porque es la única manera de justificar semejante despliegue militar.
Más adelante en el punto 5, “supuestos de la estrategia”, se afirma que “el panorama político global en el 2025 será similar al de hoy día y que no habrá cambio significativo en las restricciones de sobrevuelo.”
Los militares no hacen nada más que consideraciones militares, también tienen sus gabinetes de análisis político, por eso si se operan cambios en cualquier lugar del mundo, y esos cambios van en desmedro de las prioridades de seguridad nacional estadounidenses, esos gobiernos deben ser subvertidos.
La soberanía europea
En el punto 9, “utilización del abastecimiento en vuelo” puede leerse que
“en la región del Atlántico existen numerosas áreas reservadas para este fin a lo largo de la costa oeste de Gran Bretaña, de Francia y de España. También en Alemania (aunque están concebidas básicamente para capacitación y apoyadas con equipos de la Fuerza Aérea Estadounidense en Europa), en el Mediterráneo y cerca de las Islas Azores. Afortunadamente, existen localidades de Nivel 3 muy cerca de estas regiones…
Por lo tanto, siempre que posean el espacio de estacionamiento adecuado serían ideales para el autodespliegue de aviones cisterna para apoyar estas misiones de abastecimiento. Las localidades que sugeriríamos entonces para misiones de aviones cisterna son Mildenhall (Alemania), Fairford (Inglaterra), Morón (España), Sigonella (Italia) o Souda Bay (en la Isla de Creta, Mar Mediterráneo), y Lajes (Portugal. Cada una de estas ubicaciones tiene suficiente espacio de estacionamiento para la operación de los aviones cisterna como plataformas de abastecimiento en el aire.”
Sorprende la ausencia de una potente masa crítica que en Europa condene el hecho de que su continente sea desde hace más de 70 años una base de operaciones de guerra estadounidense.
Europa tiene su soberanía seriamente cuestionada y nadie dice una palabra.
Deténgase un segundo a pensar en lo que sucedería si la Fuerza Aérea Ecuatoriana montara una base en Francia para poder atacar con más prontitud a África o a Turquía. ¿Y si la propuesta saliera de boca de Evo Morales o de Mahmud Ahmadineyad?
Aquí entra en escena otra discusión en la que no nos adentraremos, pero que tiene que ver con la existencia de un engranaje cultural que invisibiliza estos hechos y evidencia otros.
Veamos el caso italiano por ejemplo, en el punto 9 del Libro Blanco dice: “Un sitio en particular, Sigonella, posee opciones y eficiencias únicas de las que carecen las demás localidades. Dado que la Agencia de Logística de Defensa ha establecido un centro de almacenamiento de gran tamaño, los suministros con destino a África pueden reunirse en Sigonella.”
Quiere decir que si debemos atacar África, ya contamos con un sitio estratégico muy cerquita, en Italia. Aunque en el Libro Blanco se sugiere que su utilidad es para fines humanitarios (recordemos que es un documento público).
Los alemanes también pueden colaborar como base de apoyo para agresiones en distintos lugares del mundo, de hecho ya lo hacen en la actualidad con las invasiones a Irak y Afganistán: “Ramstein (una base alemana) representa la ubicación para transporte aéreo más capaz y productiva del hemisferio oriental. No solamente posee la capacidad más avanzada sino que está ubicada en una región ideal a lo largo de la ruta del gran círculo hacia el área de responsabilidad de USCENTCOM (Medio Oriente)”.
¿Qué diría Estados Unidos si México quisiera instalar bases militares dentro de EEUU para establecer una ruta de abastecimiento basada en un supuesto conflicto en el que debiera atacar a Canadá?
Ramstein no es la única base en Alemania, fíjese en este párrafo, y este atento porque más adelante descubrirá la importancia de contar con más de una base en cada región de influencia.
“A lo largo de la ruta del norte nuestra localidad más competente, con la
mayor capacidad de rendimiento, es la base de Ramstein. Su masiva rampa de
movilidad, instalaciones de manejo de carga modernas y su competente hangar
para C5 la transforman en la única localidad europea de Nivel 1 en la actualidad. Su localidad hermana, Spangdahlem, tiene capacidades de rendimiento menores pero también es robusta. Sugerimos que para brindar el rendimiento adecuado a lo largo de la ruta norte, Spangdahlem debería seguir siendo una localidad de Nivel 2 y considerarse una gemela esencial de Ramstein.”
Pese a la impresionante infraestructura que posee EEUU en Europa y que ya se ha documentado debidamente, existen intenciones de ampliación, como puede leerse en el punto 11: “El sur de Eurasia es un área de creciente interés por lo que el Comando Europeo está estableciendo una presencia en Rumania. El ejército estadounidense en Europa (USAEUR) tiene ahora un centro de entrenamiento y de operaciones de gran tamaño en el área alrededor de Constanta, Rumania. La movilidad se necesitará para apoyar estas y otras operaciones en el área. Diversas opciones para una localidad de Nivel 3 lucen convenientes para aprovechar los puertos en el Mar Negro. Esto incluye Odepeni, Rumania, el Aeropuerto Mihail Kogalniceanu, Rumania (LRCK), Varna, Bulgaria (LVWN) y Burgas, Bulgaria (LVBG). Todos tienen pistas con más de 8 mil pies de longitud cerca de puertos (excepto por Odepeni) y requerirían algún grado de reparaciones o construcciones para adaptarlos a los aviones MAF en tránsito.”
Interesante ver también como EEUU construye su infraestructura sin la más mínima consideración por los países donde se encuentran esas bases, en este caso no sabemos si encima esas construcciones las tendrán que pagar los contribuyentes rumanos.
A la sociedad y al reino de España podríamos decirle que deberían ser más celosos de su soberanía, pues Estados Unidos podría utilizar sus bases allí para lanzar ataques contra el continente africano.
Se lee en el punto 11: “Luego de una parada de abastecimiento en España, un C17 o C5 podría alcanzar el sur del Ecuador en África siempre que haya combustible disponible en el lugar de destino”.
Los C17 suelen utilizarse para transportar cargas, tropas y también para lanzar paracaidistas.
“NAVSTA Rota junto con la base aérea Morón (las dos en España), sirven de anclaje para la ruta atlántica central. En la actualidad, Rota es nuestra única base europea con operaciones de 24 horas al día y 7 días a la semana y representa una capacidad enorme para el movimiento oportuno de suministros hacia el Suroeste Asiático.”
Los británicos también entran en los planes militaristas de Washington, en el mismo punto 11 se lee que “dos localidades únicas en la ruta del sur y esenciales para la cobertura aérea de África son la Isla de Ascensión y el Campo Lemonier en Djibouti. Ascensión es una isla de propiedad británica en el Atlántico Sur. Su ubicación en el sur del Ecuador y a medio camino entre Suramérica y África la hace ideal para el acceso al oeste y al suroeste de ésta. Los aviones militares estadounidenses han utilizado Ascensión en el pasado y no prevemos problemas para continuar utilizándola.”
Irak y Kuwait
En el punto 11 dice: “Si observamos la ruta del gran círculo puramente desde la costa este de Bagdad, Djibouti o Ghana, se comenzará a ver la génesis de la estrategia de tres rutas de distribución principales que proponemos para abastecer los aviones de combate: norte, centro y sur.”
¿Ya ve cuán conveniente fue derrocar a Saddam Hussein? Hoy EEUU puede abastecer a sus aviones de combate en la región.
Ahora Bagdad es parte de una estrategia mucho más amplia, pero en los medios de comunicación podemos leer casi todos los días que Estados Unidos se retira de Irak. Más bien parecería que se van a quedar. Difícil entender que no suceda así, cuando leemos que el periódico inglés The Independent, publica (agosto de 2007) que EEUU le propone al gobierno iraquí un acuerdo secreto para mantener de manera permanente 50 bases en su territorio (obviamente la versión fue desmentida por Washington).
Pero fuera de lo que acepte o no Washington, se conoce que Estados Unidos ha gastado mil cien millones de dólares en establecer bases militares en Irak. Otra vez, si hace 70 años no se van de Japón, no se irán de Irak a menos que los echen.
Más ejemplos. En 1991 Estados Unidos liberó a Kuwait de la presencia de los invasores iraquíes, pero la sometió a su propia invasión, que dura hasta el día de hoy: “Las operaciones de movilidad aérea en la Base Aérea Al Mubarak, Kuwait, han permanecido desde el final de la operación Escudo del Desierto. Este puerto aéreo de gran capacidad ofrece un vínculo de distribución vital en apoyo a las operaciones CENTCOM…”
Otra guerra que le sirvió a EEUU para sembrar soberanía extraterritorial eterna.
Afganistán
¿Cuánto durará la invasión a Afganistán? Los combates no sabemos, pero la presencia en las bases, una vez más: in eternum.
“Una segunda recomendación de Nivel 3 es la Base Aérea de Bagram, Afganistán. Pensamos que nuestros requerimientos de una localidad de movilidad en la región continuarán mucho más allá del 2025. El apoyo militar o de estabilidad serán los sellos distintivos de la región. A pesar de su gran altitud y topografía peligrosa, la infraestructura actual y la planificada por USCENTCOM hace de Bagram una ubicación ideal para operaciones de movilidad…”
Suramérica
El punto 12, “la estrategia suramericana” es la más conocida públicamente ya que tanto Hugo Chávez como Rafael Correa hicieron referencia a ella: “La inclusión de Suramérica en la estrategia de tránsito global permite lograr dos resultados: ejecutar la estrategia de compromiso regional y ayudar con las rutas de movilidad hacia Africa. Desafortunadamente no tenemos una estrategia disponible de compromiso en Suramérica que recurra a equipos aéreos.”
Aquí pueden observarse algunas cuestiones dignas de destacar, primero se reconfirma que Suramérica forma parte de la estrategia global del imperio, luego dice que esto permitirá ejecutar “la estrategia de compromiso regional”.
¿De qué compromiso están hablando?
Lo que podemos deducir es que los Estados Unidos se comprometieron con ellos mismos a plagar a Suramérica de bases.
El propio documento confirma esta tesis al asegurar 2 líneas más abajo que “desafortunadamente no tenemos una estrategia disponible de compromiso en Suramérica”.
¿En qué quedamos? ¿Tienen un compromiso regional o no?
Una vez más lo que dice el documento sin decirlo, es que EEUU tiene intenciones de instalar una red de bases de apoyo en esta región pero que no ha logrado establecer los acuerdos (compromisos) necesarios.
El documento tal vez no sea oficial, pero la voluntad de instalar las bases sí, como lo demuestra lo sucedido en Colombia.
Más abajo leemos: “Recientemente, el Comando Sur (USSOUTHCOM) ha tomado interés en establecer una localidad en el continente suramericano que pudiera utilizarse tanto para las operaciones antidroga como para operaciones de movilidad. En consecuencia, con la ayuda del AMC y el Comando de Transporte, el Comando Sur ha identificado Palanquero, Colombia (base aérea Germán Olano) como una localidad de seguridad de cooperación (CSL). A partir de esta localidad cerca de la mitad del continente puede cubrirse con un C17 sin reabastecimiento.”
Los hechos demuestran una vez más que Estados Unidos se va instalar en Palanquero y además han anunciado (como ya se dijo más arriba) una inversión de más de 40 millones de dólares para esa base. Otra vez más EEUU ha llegado para instalarse de manera definitiva.
Suramérica no es un foco de conflicto primario para EEUU, pero si es un escenario de guerra posible para un futuro, y un centro de abastecimiento que puede jugar un papel importante en un hipotético conflicto dentro del continente africano: “El Comando Sur, en un intento por facilitar el acceso a África, ha propuesto que Cayena, en Guyana Francesa, podría servir como una posible CSL para un vuelo o para una parada intermedia de combustible entre el CONUS y Ascensión. El Comando Sur ha considerado el acceso al aeropuerto en Recife, Brasil. Un C17 podría salir de este sitio y, siempre y cuando haya combustible disponible en el destino, abarcar aproximadamente la misma área que un C17 sin reabastecimiento desde Ascensión. Sin embargo, la relación política con Brasil no favorece los acuerdos necesarios.”
Como vemos, el gigante suramericano (Brasil) no se queda afuera de los planes imperiales.
Asia y Oceanía
Punto 13, “estrategia del Pacífico”: “Desde 1996 las áreas de interés en esta región se han expandido para incluir las islas de Indonesia como fuente de agitación política e inestabilidad geológica.
Además, dado que las rutas del norte dependen de las localidades japonesas de Misawa, Yokota y Iwakuni para la parada en el segundo tramo y que Japón está cerca de ambas áreas de interés del norte, la amenaza de que padezca daños durante la batalla en las localidades japonesas, es proporcionalmente mayor que en localidades más periféricas.”
¿Qué tiene que ver el Ejército de Estados Unidos con la agitación política de Indonesia?
¿Qué pensaría Ud. si el Ejército de Zimbabwe que comanda Robert Mugabe, incluyera planes militares basados en la preocupación generada por la inestabilidad política en Colombia?
Seguro que sería intolerable para nuestras democracias y mandaríamos a invadir Zimbabwe para derrocar a ese tirano.
El Libro Blanco también habla de la amenaza de que las bases japonesas padezcan daños durante “la batalla”.
¿Para qué batalla se están preparando ahora?
¿Estarán planeando otra guerra de civilizaciones contra China?
Volvamos a Japón: “En la actualidad existen cuatro localidades de tránsito en Japón: Misawa en el norte, Yokota cerca de Tokio, Iwakuni en la bahía de aguas profundas en el sur de la isla principal y Kadena en la isla de Okinawa. Cada una tiene capacidades diversas. En FY09 comenzará la construcción de un nuevo sistema de manejo de material mecanizado financiado casi completamente por el gobierno japonés.
Yokota plantea muchos desafíos. La base aérea de Yokota está ubicada centralmente en Japón pero rodeada por población civil de alta densidad. En muchas áreas no existe una zona de amortiguación entre la cerca perimetral y la población civil. Además, las obstrucciones para las operaciones de despegue plagan el campo aéreo. En segundo lugar, el gobierno regional continuamente realiza esfuerzos concertados para transformar Yokota en un campo aéreo civil y militar, lo cual permitiría el uso civil del campo para el servicio de mercancía y pasajeros. Estados Unidos ha logrado conjurar estas propuestas y hasta la fecha el gobierno nacional no ha apoyado al gobernador de la prefectura en su propuesta de permitir el uso dual militar y civil.
Dadas estas limitaciones geográficas y políticas resulta prudente pensar en una localidad alterna en Japón en caso de que Yokota se vuelva insostenible.”
Como vemos, el peso de la bomba atómica todavía se hace sentir en Japón. Setenta años después los habitantes de la región de Yokota no logran torcerle el brazo al gobierno nacional para que habilite esa base estadounidense para el uso de sus ciudadanos.
Estados Unidos piensa que eso puede cambiar y plantea alternativas en el caso de que Yokota “se vuelva insostenible”.
Y algo está cambiando, porque el pasado 16 de septiembre juró como nuevo primer ministro Yukio Hatoyama, un socialdemócrata que rompió con 54 años de hegemonía del Partido Liberal Democrático (aliado incondicional de EEUU).
Hatoyama llamó a Washington a suprimir la base militar de Futenma en la isla de Okinawa y a revisar un acuerdo militar que EEUU se apuró a firmar con el gobierno saliente. El portavoz del departamento de Estado, Ian Kelly, dijo el 31 de agosto que Estados Unidos no revisará el acuerdo.
"Estados Unidos no tiene intención de renegociar el plan de traslado de las instalaciones de Futenma o la relocalización de Guam con el gobierno de Japón", dijo Kelly.
Como vemos, todo parece indicar que los conceptos vertidos en el Libro Blanco representan exactamente la política militar de Estados Unidos.
Demás está decir que Kelly es un funcionario de Obama, quien acaba de abogar valientemente por el desarme nuclear y por el no intervencionismo en las Naciones Unidas.
Volvemos al Pacífico asiático, donde Estados Unidos está preocupado por su situación en Guam: “La base aérea Andersen, en Guam, es un cuello de botella de gran preocupación en el Pacífico por numerosas razones. En primer lugar, suele ser un blanco común para los tifones del Pacífico. En segundo lugar, muy pronto la Isla experimentará una mayor presencia militar bajo los auspicios del plan de desarrollo militar integrado de Guam. Tercero, al agregar nuevas misiones de vuelo habrá una demanda creciente de combustible, el cual proviene del puerto naval en el lado opuesto de la Isla. Cuarto, en caso de un conflicto regional de gran escala, Guam puede perfectamente ser blanco de amenazas de daño en batalla, especialmente dada la confluencia de unidades militares en la Isla.
Acerca de las limitaciones que presenta Guam, dice que “afortunadamente, un poco por encima de las 100 millas náuticas hacia el norte de Guam se encuentran las islas de Tinian y Saipan. Estas islas forman parte de la Mancomunidad de las Marianas del Norte, que son posesiones estadounidenses.”
Se me ocurre pensar ante tales aseveraciones, que a EEUU le resultaría más fácil y más barato lanzarse en una campaña colonizadora abierta al estilo de la implementada por los europeos durante 5 siglos en América, que seguir planificando estas hipótesis de defensa (en realidad ataque) en la que todo el mundo les es hostil.
“Las áreas de interés en los mares chinos del sur y el Archipiélago
de Indonesia y de las Filipinas, son cubiertas actualmente por varias localidades pequeñas: Clark en las Filipinas, UTaphao en Tailandia, Singapur y Richmond en Australia. La capacidad inherente de estas localidades se basa en un pequeño rendimiento y uso infrecuente. Dado un posible creciente interés en el área y desastres naturales rutinarios que requieran una amplia ayuda humanitaria, recomendamos establecer una localidad en la región con capacidades más sólidas que las expedicionarias.”
Aquí intentan maquillar sus intenciones con la posible necesidad de distribuir una “amplia ayuda humanitaria”. Pero Washington no pudo distribuir una amplia ayuda humanitaria ni siquiera en su propio territorio cuando ocurrió el desastre de Katrina y aquí sugieren que sus intenciones son humanitarias.
Haga memoria y recuerde cuántas operaciones masivas de ayuda humanitaria lanzó Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial hasta hoy.
Ahora haga memoria y recuerde cuántas operaciones masivas de agresión militar lanzó Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial hasta hoy.
Los pobres vietnamitas, que todavía no terminan de sufrir las consecuencias del agente naranja, también entran en la estrategia operacional de sus antiguos invasores: “Otra localidad en la región que podríamos considerar es Cam Ranh Bay, en Vietnam (VVCR). Las relaciones entre Estados Unidos y Vietnam han mejorado considerablemente en los últimos años. Resulta entonces factible iniciar negociaciones con los vietnamitas para utilizar un aeródromo y establecer una base para personal.”
Algo estará funcionando muy mal en el socialismo vietnamita, si 35 años después de derrotar militarmente al ejército imperial, acepta la instalación de una base militar para que sus antiguos agresores perfeccionen su infraestructura diseñada para perpetrar nuevas invasiones como la que le costó más de un millón de vidas a su propia sociedad.
Los cuellos de botella
Preste atención al siguiente concepto: “Cuellos de botella son aquellos a lo largo de la ruta donde existen pocas o ninguna alternativa disponible en caso de que la única localidad no esté disponible. En casi todos los ejemplos, una localidad principal en una ruta viene aparejada con una localidad de menor capacidad que sirve como alternativa. Por ejemplo, Elmendorf está aparejada con Eielson (ambas en Alaska), Rota con Morón (España), y Ramstein con Spangdahlem (Alemania). Sin embargo, en la ruta del sur Hickam (Hawai) y Andersen (Guam) no tienen aparejadas ninguna localidad alternativa.”
Esto puede ayudarnos a entender unas declaraciones de altos representantes del gobierno peruano. En medio del escándalo por la instalación de las bases en Colombia, y ante acciones aisladas de remanentes de Sendero Luminoso, el Ministro de Defensa peruano, Rafael Rey, aseguró que era necesario contar con tropas estadounidenses para combatir a la narco guerrilla.
Las tropas extranjeras que no hicieron falta cuando Sendero estuvo más cerca de llegar al poder (hace 25 años) son necesarias ahora, cuando quedan unos pocos grupúsculos insurgentes operando de manera esporádica.
Podemos suponer que Estados Unidos no tiene un cuello de botella en Colombia porque dispone de Palanquero y por lo menos 6 bases más que puede utilizar.
Pero podemos interpretar también que Washington sí tiene un potencial cuello de botella, porque pudiera ocurrir el caso de que el gobierno colombiano cambie de signo político y se pierdan esas bases.
Por lo tanto, ubicarnos en Perú nos abre una nueva posibilidad de control regional.
Pese a que Estados Unidos también cuenta con una base en el Caribe Sur (Curazao), está queda un poco más alejada de otras regiones de influencia que antes se podían controlar desde Manta (Ecuador). Por eso el Perú gobernado por el APRA es una buena posibilidad de establecimiento.
La bomba atómica
En el punto 8, “reabastecimiento en vuelo y ruta”, podemos leer que “la capacidad de reabastecimiento en el aire de las Fuerzas Aéreas posibilita las operaciones de puente aéreo entre teatros requeridas para apoyar grandes despliegues, asistencia humanitaria, ataques globales, o el lanzamiento de largo alcance de paracaidistas y de su equipo sin tener que apoyarse en bases intermedias. El reabastecimiento en vuelo le brinda al bombardero nuclear la capacidad de enviar su carga explosiva en cualquier parte del mundo y regresar a una base apropiada.”
Obama habló de desarme nuclear en la ONU, una quimera si observamos que uno de sus voceros le dice al gobierno japonés que EEUU ni siquiera negociará la remoción de una base. Se dice que este no es un libro oficial del gobierno, cuando lo que correspondería aclarar es que es el gobierno de Obama, quien no es el gobierno oficial de Estados Unidos.
Más infraestructura
En el punto 15, “cambios en las localidades”, establece que “gran parte de esta estrategia utiliza la infraestructura existente en su configuración actual, sin embargo, la estrategia recomienda mejoras y reducciones en todo el globo.”
Llama la atención que nombre la palabra “reducciones” cuando en ninguna parte del texto se sugiere la cancelación de ninguna de las bases existentes, todo lo contrario, en el punto 17, “las claves del éxito”, nos explica que “entre las lecciones aprendidas con el paso de los años tenemos que si las localizaciones no se utilizan se pierden, ya sea por reducciones presupuestarias o por decisiones de los países anfitriones. Un ejemplo de esto es el cierre de la base aérea de Zaragoza, España, en 1996 por la Fuerza Aérea Estadounidense en Europa para cumplir con restricciones presupuestarias, y la decisión española el mismo año de negar acceso a Estados Unidos a la base aérea de Torrejón. Si no distribuimos nuestro flujo en todas las localizaciones de tránsito y a consecuencia de ello perdemos acceso a éstas, habremos entorpecido nuestra capacidad de operar y habremos incumplido con lo que la defensa nacional espera de nosotros.”
¿De qué reducciones nos está hablando entonces si dice que las lecciones indican que no hay que dejar de operar en ninguna de las bases para no perderlas por reducciones presupuestarias?
Este concepto reafirma además que los militares estadounidenses no tienen intención de abandonar nunca sus bases establecidas. Y una vez más, no lo reafirma el concepto, lo reafirman los hechos. Las bases que EEUU montó al finalizar la Segunda Guerra Mundial (1945) siguen existiendo y los propios voceros de Obama se niegan a entablar cualquier negociación al respecto.
Vamos a ver ahora las propuestas del Libro Blanco para “reducir” su infraestructura militar repartida por todo el mundo
-Reducir Mildenhall a localidad de Nivel 3.
-Establecer Bagram, Afganistán, como localidad Nivel 3; apoyar los
planes de USCENTCOM para expansión de la rampa de transporte
aéreo estratégico e infraestructura permanente.
-Ampliar la infraestructura de rampa y de combustibles en la Isla
Ascensión.
-Invertir en infraestructura permanente en AlUdeid.
-Ampliar la rampa y establecer infraestructura permanente en Djibouti
como localidad de Nivel 3.
-Mejorar la capacidad de mantenimiento en Rota para aumentar su
capacidad a Nivel 1.
-Establecer capacidad de Nivel 2 en Sigonella.
-Construir una rampa capaz de recibir aviones de cuerpo ancho en
Souda Bay.
-Establecer capacidad expedicionaria en Papa, Hungría.
-Levantar infraestructura de Nivel 2 en Iwakuni ampliando la rampa de
transporte aéreo y la capacidad de manejo de material pero sin
suministrar el personal que caracteriza las capacidades del Nivel 2
(similar a Elmendorf).
-Establecer capacidad Nivel 3 en UTaphao.
-Establecer acceso y capacidad expedicionaria en Saipan.”
Reflexión final:
Siempre que escuchamos la palabra imperio, nos quieren hacer creer que ese concepto parte de una concepción ideologizada de lo que es Estados Unidos.
Ustedes acaban de leer información y análisis acerca de lo que es militarmente Estados Unidos.
Elimine todos los conceptos del análisis y remítase a la información y a los hechos.
Admita al argumento de la administración de Obama. El Libro Blanco no es un documento oficial (aunque soslayar esta posibilidad es una ingenuidad inaceptable).
Fuera de todos esto puntos, todavía existen las bases que están allí, no se las inventó ningún comunista ni ningún terrorista.
En 2008, EEUU tenía 865 instalaciones militares en más de 40 países. Se calculan más de 190 mil soldados en más de 46 países.
Y un vocero de Obama (volvemos a destacar) ni siquiera está dispuesto la cancelación de una sola de ellas.
¿Por qué no se incluye en la legislación internacional que ningún país pueda establecerse militarmente en otro territorio?
Sería un concepto que complementa la línea de soberanía, autodeterminación de los pueblos y no injerencia en los asuntos externos.
Podría seguirse el ejemplo de las constituciones de Bolivia y Ecuador, que en la práctica representan una vanguardia jurídica, al establecer la prohibición de bases extranjeras en sus territorios. Hacia ese punto se debiera avanzar si existiera una voluntad verdaderamente democrática, no imperialista y en dirección de construir un mundo pacífico.
De otro modo podríamos sugerir que esos 46 países instalen sus bases militares en Estados Unidos, si en definitiva estamos en un mundo de iguales. A ver si eso le parece democrático al Pentágono.
Todos estos datos evidencian la existencia de un verdadero imperio fuera de cualquier ideologización.
Es indispensable también preguntarse quién gobierna Estados Unidos, porque Obama acaba de declarar en contra del intervencionismo, mientras uno de sus voceros (destacamos por enésima vez) niega la posibilidad de negociar el retiro de una base y Washington anuncia la inversión de más de 40 millones de dólares para Palanquero.
Chávez ha denunciado la existencia de dos facetas en la personalidad del Presidente afroamericano y le ha solicitado que se defina.
Fuera de cualquier posibilidad acerca de las buenas o malas intenciones de Obama, es evidente que ningún presidente estadounidense está en capacidad de cuestionar está política imperial.
Lo cierto es que las bases se amplían desde hace 70 años y seguirán expandiéndose mientras al imperio no se le hagan insostenibles políticamente.
Y esta aseveración dispara la última reflexión.
Para instalar y mantener este verdadero imperio militar a nombre de la democracia existe un engranaje cultural que lo oculta y en el mejor de los casos lo justifica.
Pero abrumadoramente lo oculta, ni siquiera el autor de esta nota, era plenamente consciente de lo que significaba este desarrollo militar.
No era consciente porque nunca tuve acceso a esa información, y soy un trabajador de la información.
Imagínense la indefensión de un lector promedio, asediado por medios de comunicación que no tienen la más mínima intención de que todo esto trascienda.
Ahora puedo escribir un informe como este y enterarme de muchas cosas.
¿Pero cuánta gente podrá enterarse de esto tal como lo hice yo?
Puedo publicarlo en Argenpress y mucha gente lo leerá. Saldrá en otros sitios y quienes consumen información alternativa podrán leerlo.
Pero la comunicación masiva la dominan New York Times, CNN, El País, Clarín, El Tiempo y otros como ellos, en los que un informe como este jamás encontrará un espacio de difusión.
Ellos (el imperio) dominan la escena cultural y saben como disputar esa batalla, además de bases militares, han desarrollado todas esas bases culturales para lograr afianzar su sistema de dominación.
Como comunicador, soy consciente de que para que esas bases militares estadounidenses expandidas por todo el mundo se transformen en insostenibles (como ellos mismos dicen), una de las tareas fundamentales es que desarrollemos bases culturales (principalemente medios de comunicación) que le permitan al ciudadano común estar al tanto de lo que realmente ocurre en el mundo.
Cuando el imperio pierda la batalla cultural, sus guerras y sus bases serán “insostenibles” y se desmoronará.
Es una guerra tremendamente desigual, pero la confrontación existe.
La confirmación de este hecho, es que Ud. haya podido leer esto que acabo de escribir.
PD: Este informe se escribió gracias a la curiosa inquietud de mi colega Rafael Rico Ríos, quien me incitó a realizarlo. Debo agradecer su colaboración como editor adjunto del material, además del aporte conceptual a algunas de las reflexiones finales, que se han enriquecido por sus observaciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Tremendísimo el esfuerzo de Sallari.... Si tuviera sombrero, me lo quitaría ante este texto tan jalado. Saludos suramericanos
Excelente material para el debate.
Publicar un comentario