El tiempo del periodismo es tirano, las declaraciones se vuelven viejas de un día para el otro, pero esta vez me pareció que valía la pena un rescate, volver un día atrás y destacar en detalle los 103 minutos de declaraciones que Alan Jara le ofreció a la prensa este martes por la tarde.
De los retenidos que recuperaron su libertad tras años en la selva, es el primero que critica tan profundamente la política guerrerista de Álvaro Uribe.
El presidente colombiano acusó recibo y se apersonó prontamente en casa de Jara, luego se mostró inflexible ante la prensa, dijo que seguirían bombardeando campamentos guerrilleros y realizando operaciones militares para rescatar a los demás retenidos (quedan 22 militares y policías)
Los vecinos de Jara en Villavicencio (capital del Meta, en el centro de Colombia) aplaudían a Uribe, quien parece blindado ante cualquier escándalo o reflexión que intente alejar a la sociedad colombiana de la guerra. Los argumentos de Jara fueron contundentes, "pareciera que Uribe no hizo nada por la libertad de nosotros...en la selva nos protege la guerrilla y le tememos al ejército", pero los oídos parecen andar sordos.
La prensa amiga de Uribe ya empezó a hacer su trabajo (desprestigiar a Jara), el diario El Tiempo de la familia Santos (que ocupan la vicepresidencia y el ministerio de Defensa), lo acusó de lanzarse al ruedo político, y la siempre oportuna agencia española EFE, difundió las declaraciones de Emilio Meluk, psicólogo de la Universidad Nacional de Colombia, quien afirmó que las declaraciones de Jara se debían a su estado de "euforia y confusión".
Hoy debería producirse la libertad de Sigifredo López, ex diputado y único sobreviviente del grupo de 11 parlamentarios que murieron en la selva en un confuso intercambio de disparos.
Los familiares de los legisladores esperan ansiosos el testimonio de López, para saber qué pasó con sus seres queridos. Uribe puede recibir un golpe contundente si López relata que los parlamentarios murieron a consecuencia de un intento de rescate militar, aunque las versiones preliminares parecen desmentir esta versión.
Durante su exposición ante la prensa, Uribe se notó afectado por las declaraciones de Jara, pero él sabe que su política de tolerancia cero goza de gran aceptación popular. Mientras ese sea el panorama dentro de la sociedad colombiana, la posibilidad de una negociación sensata y una paz duradera, será una utopía.
Las declaraciones de Jara
"Pareciera que Uribe no hizo nada por la libertad de nosotros...Voy a decir una perversidad si se me permite, pero pareciera que al presidente Uribe le conviene la situación de guerra que se vive en el país, y pareciera que a las Farc les gusta que Uribe esté en el poder. Porque siempre parece, en una u otra dirección, que apuntan a lo mismo, a que el intercambio no avance ni que avance un diálogo político".
Durante los 103 minutos que duró su contacto con la prensa en la ciudad de Villavicencio, el ex gobernador del Meta manifesto que "la actitud de Uribe no ha ayudado para nada a que se produzca un intercambio humanitario. No lo digo con resentimiento, lo digo con amargura por los años que tuve que pasar".
Jara estuvo 2.760 días en poder de la guerrilla y aseguró que uno de los temores mientras se encontraba en cautiverio "ha sido que el gobierno me haga matar. En cuatro ocasiones cayeron bombas de aviones y la guerrilla corría a protegernos".
Jara también criticó la postura del gobierno de promover rescates militares. Confirmó que un operativo del Ejército colombiano contra las Farc, para los retenidos es "una sentencia de muerte", al tiempo que aseveró que durante su cautiverio "nos protege la guerrilla y le tememos al ejército".
El dirigente político manifestó su intención de sumarse al colectivo Colombianos por la Paz y rescató el hecho de las liberaciones unilaterales por parte de las FARC. "El compromiso es trabajar por el acuerdo humanitario, traer a la libertad a los que aún están en la selva. Las FARC han hecho un gesto y debe ser correspondido", advirtió.
Luego reiteró la necesidad de una salida política al asegurar: "Todo lo que oigo es acerca de la fortaleza y el éxito de la política de seguridad democrática, y si la política de seguridad es tan fuerte, ¿será que la pone a tambalear un acuerdo humanitario? El acuerdo humanitario es una propuesta de las FARC para intercambiar prisioneros.
"Cada minuto que alguien esté en la selva, en las condiciones en que estamos, cada segundo es un peligro y no hay tiempo. Debe ser hoy mismo", imploró.
Sobre la actualidad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, declaró que están lejos de ser derrotadas, "no sé qué percepción hay acá, pero allá en el monte hay muchos y la mayoría son jóvenes, en la guerrilla rara vez se ve gente mayor, hay mucha gente joven. La mayoría son de 20, 21 y 18 años. Ingresan a la guerrilla por diversos motivos y mientras esas causas existan la guerrilla no muere".
Jara también negó métodos de tortura atribuidos a la guerrilla: "Las cadenas son usadas como método de seguridad, no son para torturarnos. Cuando estábamos en espacios cerrados no las usábamos, sólo era en espacios abiertos. Era una situación penosa y triste, y hasta los mismos guerrilleros se mostraban incómodos al ponerlas, pero yo prefiero recordarlos a la mañana siguiente cuando me las quitaban".
Sobre el confuso episodio en el que perdieron la vida 11 diputados en junio de 2008, el liberado resaltó que "esas muertes se hubieran podido evitar y eso me duele".
No hay comentarios:
Publicar un comentario