La guerrilla colombiana de las FARC liberó ayer a tres policías y un militar, que tenían como rehenes desde 2007, en un acto cumplido en un punto selvático del sur del país, informó el politólogo Iván Cepeda, miembro de un grupo que entabló contactos con la organización rebelde.
Cepeda dijo en la ciudad de Villavicencio que los uniformados fueron recibidos por una comisión integrada por la Cruz Roja, el Ejército brasileño y delegados colombianos, cuyos miembros tendrán que esperar un tiempo prudencial para partir del lugar mientras los guerrilleros se internan de nuevo en la selva, publicó DPA.
Los liberados fueron Walter Lozano, Juan Galicia y Alexis Torres (policías) y el soldado William Domínguez.
Los policías, integrantes de un comando de élite especializado en la lucha contra el secuestro, fueron tomados como rehenes el 9 de junio de 2007 en la población de Paujil, en el departamento de Caquetá, mientras que Domínguez cayó el 20 de enero del mismo año en Florencia, capital de esa provincia.
El gobierno colombiano ordenó desde este sábado el cese de operaciones militares en la zona para facilitar la operación.
"Es una alegría para las familias y para el país en general", dijo Cepeda, integrante del grupo Colombianos por la Paz, formado por intelectuales, académicos, periodistas y ex rehenes, que entabló contactos a nivel epistolar con el grupo rebelde.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron en diciembre a dicho grupo que liberarían a seis secuestrados. Tras la entrega de los cuatro uniformados, se espera que hoy recupere la libertad el ex gobernador del departamento de Meta, Alan Jara, en tanto que el miércoles el turno será para el ex diputado regional del departamento de Valle del Cauca, Sigifredo López.
Se estima que la liberación se produjo en algún sector de los departamentos de Caquetá y Guaviare (sur).
La zona es afectada desde el sábado por fuertes lluvias, lo que incluso demoró en la mañana de ayer la partida de dos helicópteros del Ejército brasileño destinados para la misión en apoyo de la Cruz Roja (CICR).
La operación sufrió un retraso, lo que generó preocupación entre los familiares de los ex retenidos, que esperaban a sus seres queridos en la localidad de Villavicencio.
Si bien el comisionado para la paz colombiano, Luis Carlos Restrepo, manifestó que no ocurría nada fuera de lo común, Jorge Enrique Botero, miembro de la Comisión Humanitaria, dijo a Telesur que la entrega se demoró porque el ejército colombiano no cumplió con el cese de operaciones.
Botero declaró que la actuación del ejército le causó "asombro e indignación" y luego relató "aterrizamos y nos recibió un grupo de guerrilleros. Cuando nos aproximábamos hubo sobrevuelos de aeronaves que hicieron círculos. Esto generó preocupación y alarma, tanto en nosotros como en los guerrilleros y la operación estuvo al borde de la muerte, de regresar con las manos vacías."
El periodista y miembro de la Comisión humanitaria reveló que tienen grabaciones que confirman el seguimiento de los militares colombianos, y que los harán llegar a la opinión pública. Mientras tanto, voceros del ejército negaron esta versión.
Estos hechos podrían complicar la liberación de los 2 retenidos restantes.
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