domingo, 22 de febrero de 2009

La culpa la tiene Chávez



¡Impresionante! El miércoles me informé por la prensa estadounidense que el banquero Stanford (todavía no sabemos si se llama Allen o Robert), quien maneja cuentas de clientes en 131 países, cometió una estafa de 8 mil millones de dólares.
El viernes vengo a enterarme gracias a la agencia Reuters, que la culpa de todo la tiene el presidente de Venezuela. El titular dice "Venezolanos ricos dicen Chávez los llevó a invertir con Stanford". Luego de leer el título pensé que a lo mejor Chávez tenía negocios con el banquero, pero no, al ver la noticia me encontré con lo siguiente: "Venezolanos de clase media y ricos confiaron su dinero al grupo financiero de tejano Allen Stanford, acusado de un ‘fraude masivo’, porque creían que sus ahorros estaban más seguros allí que en los bancos del país gobernado por el presidente Hugo Chávez".
El periodista venezolano Ernesto Navarro declaró la semana pasada en Patria Nueva, que en Venezuela se vive una guerra de percepciones, acuerdo con esa definición. ¿Qué percibe Ud. al leer ese titular?
Y si se pregunta si la guerra desatada por los medios de comunicación da resultado, le ofrezco el siguiente ejemplo. Una mujer venezolana que tenía depositados 250 mil dólares, se acercó preocupada a las oficinas de Stanford Bank en Caracas, allí declaró lo siguiente: "¿Dónde vas con tus cuatro lochas? Uno no puede confiar en la banca de aquí y tampoco quieres tener mucho dinero a la mano porque este Gobierno todo te lo quiere quitar".
Impresionante otra vez, la mujer depositó 250 mil dólares en Stanford (se ve que el comunismo de Chávez la está matando de hambre), el banco estadounidense le robó sus ahorros y ella se sigue quejando contra el gobierno de Chávez. ¿Ven cómo funciona la guerra de percepciones?
Ud. sabe que en Bolivia pasa lo mismo, me acuerdo cuando el día de la masacre de Pando, atacaron en Cobija el negocio de una prima de Evo Morales. Un grupo de pandinos llega enardecido al negocio de la señora, lo destruye y le prende fuego. Al otro día la crónica de ese hecho en La Razón se titula "La prima del Presidente es una próspera comerciante en Cobija".
¿Impresionante una vez más, no?
Creo que por estas cosas es buenísimo que exista Cambio, ahora que existe podemos preocuparnos por ofrecer algunas percepciones más sensatas (si no lo hacemos bien, háganos llegar sus quejas). Un ex director de un canal estatal venezolano planteó un tema muy interesante esta semana, denunció que el canal no llegaba a la gente. No nos puede pasar lo mismo, pero si nos pasa, al menos podremos echarle la culpa a Chávez, seguro será titular de Reuters y La Razón, y sino se lo inventan, que para ellos da lo mismo.

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