La llamada "guerra contra el narcotráfico" en México, no tiene descanso, en el último hecho de sangre, 21 personas murieron durante un enfrentamiento entre el ejército y un grupo de secuestradores en el estado de Chihuahua (fronterizo con Estados Unidos).
Chihuahua es uno de los estados más conflictivos, allí se enfrentan el Cartel de Juárez y su aliado Cartel del Golfo, contra el Cartel de Sinaloa. El gobierno del presidente Felipe Calderón, ordenó la realización de la "Operación Chihuahua" a principios de 2008, pero ésta no ha dado los resultados esperados. El accionar del ejército mexicano, en funciones de mantenimiento del orden interno (que corresponden a la policía), ha desatado el rechazo de distintos sectores de la población (ver foto), y la violencia sigue al orden del día. En lo que va de 2009, sólo en Chihuahua se registraron 200 asesinatos ligados al crimen organizado.
A fines de 2008, reportes daban cuenta de 65 asesinatos en diversas masacres. El periodista y analista Víctor Quintana, reveló que en una de ellas (perpetrada en la ciudad de Creel, el 16 de agosto), los efectivos de las fuerzas de seguridad fueron retirados por sus superiores, que contaban con información sobre la realización de la masacre. En realidad no había ninguna autoridad en el lugar al momento de los hechos (Creel tiene casi 6 mil habitantes).
Quintana opina que los operativos conjuntos ordenados por el presidente Calderón son un fracaso, "El amontonar soldados por varias partes del país, lejos de disuadir a los narcotraficantes y sus sicarios, incrementa exponencialmente el riesgo de la población civil, que ahora tiene que cuidarse por todos lados: de la irrupción de sicarios en los lugares donde despliega su vida cotidiana, de las balas perdidas, de los atropellos a sus derechos por parte de las policías y del Ejército."
El secretario general de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), Eric Sottas, realizó esta semana en Ginebra (Suiza) la misma denuncia que Quintana.
En 2008, el accionar de las mafias provocó al menos 5.600 muertos. En Ciudad Juárez (1.5 millones de habitantes y perteneciente al estado de Chihuahua), las víctimas mortales fueron 1.600.
Según cifras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la guerra contra el crimen organizado ha cobrado la vida de más de 11 mil personas, desde que Calderón asumió el poder a fines de 2006.
El mandatario mexicano asistió este martes a un acto con militares en el que declaró: "Hemos sufrido, por desgracia, la pérdida de verdaderos héroes que tuvieron siempre presente el sagrado deber de servir a la Nación. Hoy rindo desde aquí mi más sentido homenaje a quienes han caído en el cumplimiento de su deber".
El pasado 3 de febrero, un general y dos oficiales del ejército mexicano aparecieron en el sur del país ejecutados con un tiro de gracia.
Por estos hechos, efectivos del ejército allanaron la sede de la Policía Municipal de Cancún, y arrestaron al jefe del destacamento junto a otros 30 uniformados. Fue por la corrupción policial generalizada, que Calderón sacó el Ejército a las calles.
En diciembre, habían aparecido ocho militares decapitados en el estado de Guerrero (al centro del país). En octubre de 2008, por lo menos 15 efectivos militares murieron en distintos enfrentamientos con delincuentes ligados al narcotráfico.
Los policías también se llevan su parte, en 2008, casi 600 murieron en el marco de este conflicto.
AMENAZA EXTERNA
El 27 de enero pasado, el almirante Michael Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto del Departamento de Defensa de EEUU, respaldó un informe del general James N. Mattis que ubica a México y Pakistán como países capaces de sufrir un "colapso repentino y rápido", lo que requeriría una intervención militar.
De acuerdo con el reporte del general Mattis, la inmersión de México en el caos implicaría un problema de "seguridad nacional" y demandaría una respuesta estadounidense "acorde con las circunstancias", publicó el analista mexicano Carlos Fazio en la agencia cubana Prensa Latina. Si la situación se agrava y la administración Obama sigue los lineamientos de Bush, en cuanto a este tema, México podría ingresar en la lista de estados "fallidos" y como tal, sufrir una "intervención humanitaria" por parte del Pentágono.
Chihuahua es uno de los estados más conflictivos, allí se enfrentan el Cartel de Juárez y su aliado Cartel del Golfo, contra el Cartel de Sinaloa. El gobierno del presidente Felipe Calderón, ordenó la realización de la "Operación Chihuahua" a principios de 2008, pero ésta no ha dado los resultados esperados. El accionar del ejército mexicano, en funciones de mantenimiento del orden interno (que corresponden a la policía), ha desatado el rechazo de distintos sectores de la población (ver foto), y la violencia sigue al orden del día. En lo que va de 2009, sólo en Chihuahua se registraron 200 asesinatos ligados al crimen organizado.
A fines de 2008, reportes daban cuenta de 65 asesinatos en diversas masacres. El periodista y analista Víctor Quintana, reveló que en una de ellas (perpetrada en la ciudad de Creel, el 16 de agosto), los efectivos de las fuerzas de seguridad fueron retirados por sus superiores, que contaban con información sobre la realización de la masacre. En realidad no había ninguna autoridad en el lugar al momento de los hechos (Creel tiene casi 6 mil habitantes).
Quintana opina que los operativos conjuntos ordenados por el presidente Calderón son un fracaso, "El amontonar soldados por varias partes del país, lejos de disuadir a los narcotraficantes y sus sicarios, incrementa exponencialmente el riesgo de la población civil, que ahora tiene que cuidarse por todos lados: de la irrupción de sicarios en los lugares donde despliega su vida cotidiana, de las balas perdidas, de los atropellos a sus derechos por parte de las policías y del Ejército."
El secretario general de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), Eric Sottas, realizó esta semana en Ginebra (Suiza) la misma denuncia que Quintana.
En 2008, el accionar de las mafias provocó al menos 5.600 muertos. En Ciudad Juárez (1.5 millones de habitantes y perteneciente al estado de Chihuahua), las víctimas mortales fueron 1.600.
Según cifras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la guerra contra el crimen organizado ha cobrado la vida de más de 11 mil personas, desde que Calderón asumió el poder a fines de 2006.
El mandatario mexicano asistió este martes a un acto con militares en el que declaró: "Hemos sufrido, por desgracia, la pérdida de verdaderos héroes que tuvieron siempre presente el sagrado deber de servir a la Nación. Hoy rindo desde aquí mi más sentido homenaje a quienes han caído en el cumplimiento de su deber".
El pasado 3 de febrero, un general y dos oficiales del ejército mexicano aparecieron en el sur del país ejecutados con un tiro de gracia.
Por estos hechos, efectivos del ejército allanaron la sede de la Policía Municipal de Cancún, y arrestaron al jefe del destacamento junto a otros 30 uniformados. Fue por la corrupción policial generalizada, que Calderón sacó el Ejército a las calles.
En diciembre, habían aparecido ocho militares decapitados en el estado de Guerrero (al centro del país). En octubre de 2008, por lo menos 15 efectivos militares murieron en distintos enfrentamientos con delincuentes ligados al narcotráfico.
Los policías también se llevan su parte, en 2008, casi 600 murieron en el marco de este conflicto.
AMENAZA EXTERNA
El 27 de enero pasado, el almirante Michael Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto del Departamento de Defensa de EEUU, respaldó un informe del general James N. Mattis que ubica a México y Pakistán como países capaces de sufrir un "colapso repentino y rápido", lo que requeriría una intervención militar.
De acuerdo con el reporte del general Mattis, la inmersión de México en el caos implicaría un problema de "seguridad nacional" y demandaría una respuesta estadounidense "acorde con las circunstancias", publicó el analista mexicano Carlos Fazio en la agencia cubana Prensa Latina. Si la situación se agrava y la administración Obama sigue los lineamientos de Bush, en cuanto a este tema, México podría ingresar en la lista de estados "fallidos" y como tal, sufrir una "intervención humanitaria" por parte del Pentágono.
No hay comentarios:
Publicar un comentario